El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha convocado para hoy, martes, a las 20 horas una misa en la Catedral, en sufragio por las víctimas cristianas de los atentados terroristas en Egipto, y también por todas las otras víctimas fueren de la religión que fueren o de ninguna religión, por la conversión de los que alimentan o ejercen la violencia de tantas maneras y en tantas guerras o actos de terrorismo, según ha expresado en una carta «a toda la diócesis».
Además, invita también el Cardenal a participar en la oración de esta tarde a los hermanos de otras confesiones cristianas, o de otras religiones, a los responsables públicos, que se esfuerzan desde distintas opciones políticas por el bien común y la paz».
En su mensaje, el titular de la archidiócesis de Valencia ha añadido que nos ha llenado de profundo dolor los terribles atentados perpetrados en Egipto contra hermanos nuestros, cristianos coptos».
«Los terroristas asesinos los han matado o herido por ser cristianos, y por nada más. Estamos asistiendo con profundo dolor a la persecución y eliminación de miles de cristianos cada año, precisa el cardenal Antonio Cañizares.
Lamentamos y rechazamos otros actos terroristas, como los sucedidos, días atrás, en Estocolmo, Londres, y en ese demasiado largo camino de terrorismo ha añadido el Cardenal. Nos solidarizamos con las víctimas, con sus familias, con sus pueblos y países, con su dolor y con su desolación, de manera muy especial con las comunidades cristianas que sufren persecución, ante el silencio de los que rigen los destinos de los pueblos, y de nosotros mismos.
Además, el Arzobispo de Valencia afirma que hemos de acabar con esta locura y esta trágica carrera de odio, de negocio de armas, de intereses bastardos, de violencia desquiciada, de guerra, por ejemplo de esa terrible guerra en la que se ve envuelta y azotada tanto tiempo Siria,-ahora incluso aún más castigada con la utilización cruel y criminal de armas químicas- y otras violencias desatadas que padecen otros pueblos.
Los cristianos, ante tanto sinsentido, ante tanta deshumanización, sentimos que la oración es nuestro NO a la violencia y nuestro SI más total e incondicional al hombre, a la dignidad de todo ser humano sin exclusión de nadie, porque la oración es confianza en Dios, que quiere que todo hombre viva y que ama singularmente al pobre y al que sufre.
El cardenal Cañizares concluye su mensaje con una invitación a toda la diócesis «para orar por la paz. Cristo Jesús se une a todas las víctimas y nos entrega su amor por la reconciliación, la paz, la vida y la unión de todos los hombres.
Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=15255&pagina=1