VALENCIA 22 ABR. (AVAN).- La Catedral de Valencia conserva reliquias, objetos y documentos vinculados a san Vicente Ferrer, cuya solemnidad se celebrará este lunes, tales como una capilla bajo su advocación, un púlpito gótico desde el que predicó así como su Biblia personal, con notas escritas por el santo en los márgenes, y sus sermones, que son el gran tesoro vicentino de la Seo y de su Archivo, ha explicado Vicente Pons, canónigo archivero de la Catedral.
En el Archivo de la Catedral se encuentra la Biblia personal de san Vicente, la reliquia del santo más destacada del fondo de manuscritos catedralicio, realizada en vitela, que es un pergamino de muy buena calidad, con notas marginales escritas de su propia mano, especialmente en los márgenes de los Evangelios y de las cartas de san Pablo, material que utilizaba preferentemente en sus predicaciones, ha señalado Pons.
Se trata de un manuscrito de la segunda mitad del s. XIII de una Biblia escrita e iluminada en un taller parisino, que debió pasar a san Vicente en su etapa de Aviñón, y que presenta dos iniciales historiadas magníficas, la primera en el inicio del texto, y la segunda con los siete días de la Creación al comienzo, en el Génesis, según Pons.
Asimismo, es una Biblia de las llamadas de bolsillo, con 510 hojas de tamaño reducido escritas en latín, en la que sorprende el tamaño de la letra, que llegó a la Seo entre finales del s. XV y mediados del XVI. El Museo Catedral de Valencia expone un facsímil de la Biblia vicentina en la sala segunda de la planta baja.
Igualmente, el Archivo alberga el mayor conjunto de sermones vicentinos conservado, que ocupan 8 volúmenes, todos ellos manuscritos del s. XV, muy cercanos a la época del santo, que incluyen los sermones, en papel, que predicó en la Cuaresma de 1413 y que son resúmenes de sus homilías copiadas por escribanos especializados mientras el santo predicaba y que luego se volvían a copiar en otros manuscritos.
Tanto la Biblia personal como los sermonarios fueron restaurados en 2014 por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (IVACOR) de la Generalitat Valenciana, con ayuda económica de los Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer, de varios altares vicentinos y de las cofradías de san Vicente Ferrer de Llíria y Teulada, según el canónigo, que ha destacado como curiosidad las manchas de cera que tenía la Biblia, producto de tantas horas de lectura a la luz de las velas preparando los sermones.
Púlpito para predicar, aunque normalmente empleaba uno portátil
La vinculación de la Seo con el santo dominico es coetánea a su época, tanto en documentos como en lugares. Entre ellos destacan la actual capilla del Santo Cáliz, en la que ejerció su magisterio como responsable de la cátedra de Teología de la Catedral, y donde se halla el púlpito desde el que predicó, así como otro púlpito, que se encuentra junto al presbiterio, conocido como ´trona de sant Vicent`, donde hay una inscripción moderna que conmemora su predicación en la Cuaresma de 1413.
No obstante, el canónigo Sanchis Sivera apunta que san Vicente sólo debió utilizar este púlpito de forma ocasional pues, normalmente, empleaba uno portátil de madera, que se colocaba dentro del templo y, la mayoría de las veces, en las plazas de la Almoina o de la Seo, lo más cerca de la gente, ha recordado Pons.
La Seo también cuenta con una capilla dedicada a san Vicente Ferrer desde 1600, que anteriormente fue capilla de Todos los Santos y que está junto a la capilla de la Inmaculada Concepción. En su interior está la imagen procesional de san Vicente Ferrer, de madera plateada, obra de Francisco Eva (1606), y tres óleos sobre el santo dominico del pintor Vicente Inglés, fallecido en 1821, dos de ellos sobre sus milacres.
La Catedral exhibe en su Museo, igualmente, representaciones pictóricas del santo de los pintores Joan Rexach (1411-1484), considerada una de las más antiguas y la más cercana al santo en vida; de Vicente Masip (1475-1550); de Juan de Juanes (1507-1579); las tablas de los santos Vicentes, Mártir y Ferrer, del Maestro de Alzira, del siglo XVI; además de otras obras.
El manto de san Vicente, en una urna de cristal en el Museo
En la actualidad la Seo conserva en su relicario varias reliquias del santo, como dos pequeños huesos del dedo, cabello y trozo de hábito. Además, en el Museo puede verse en una magnífica urna de cristal con marcos de plata, el manto del santo, que fue donado por el convento de dominicos de Valencia y trasladado a la Catedral en 1456.
El Archivo de la Catedral de Valencia también alberga documentación relacionada con facetas importantes de la vida de san Vicente, como predicador y como pacificador, como algunos documentos sobre su participación en el compromiso de Caspe en 1412 y libros de fábrica con anotaciones de los gastos ocasionados al trasladar bancos a la Catedral con motivo de sus predicaciones.
Finalmente, el Archivo guarda varias historias impresas del santo, documentación relacionada con centenarios y homenajes, desde el s. XVI, época de san Juan de Ribera, Arzobispo de Valencia que fijó la fiesta de san Vicente Ferrer para la diócesis el lunes siguiente a la octava del domingo de Pascua para que nunca se dejase de celebrar. (AVAN)
Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=15300&pagina=1