La espectacular catedral neoyorkina se vistió de gala este jueves para recibir la visita del Papa Francisco, un hecho histórico no sólo para la ciudad sino también para todos los habitantes de ella.
Y es que, después de llegar en helicóptero a Manhattan, el máximo responsable de la Iglesia se subió a un Fiat para recorrer la ciudad acompañado del cardenal Timothy Dolan de Nueva York.
Sobre su coche recorrió algunas de las calles de la ciudad hasta llegar a la quinta avenida, famosa no sólo por sus tiendas sino también por tener la catedral más importante de la ciudad, la catedral de St. Patrick. De hecho, con 5 millones de visitas anuales, el templo es uno de los lugares más importantes de la ciudad y más cuando cabe recordar que el edificio tiene 136 años de antigüedad pese a que fue sometida recientemente a una restauración de 175 millones de dólares.
Alrededor de ella, miles de ciudadanos se agolpaban en las calles para poder ver pasar al Papa que bajó finalmente del Fiat para subirse al Papamóvil y poder ir saludando a todos los que se daban cita en la Fifth Avenue.