VALENCIA, 10 MAR. (AVAN-AUDIO).- La Catedral de Valencia expone en la actualidad, y por primera vez, una imagen de la Virgen María con el niño Jesús en brazos, de comienzos del siglo XVI, que ha recuperado sus dorados y colores originales, escondidos bajo varias capas de suciedad y repintes, tras una restauración que se ha prolongado durante cerca de doce años.

La talla, de madera policromada y de autor anónimo, mide un metro de altura y ha sido restaurada en el Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la Universitat Politècnica de València (UPV) donde ha permanecido durante estos años, cedida por la Seo, según publica en su número de hoy el semanario diocesano PARAULA.

La imagen nunca antes había sido expuesta al público y ha sido ahora instalada en la capilla del Sagrado Corazón, en la girola de la Seo, donde puede ser contemplada hasta su próxima incorporación a la colección del nuevo Museo de la Catedral, como señala en la publicación el canónigo conservador del Patrimonio de la Seo, Jaime Sancho.

Oro del siglo XVI, escondido bajo repintes y suciedad

La restauración de esta imagen ha sido realizada por el Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Facultad de Bellas Artes de la UPV en un proceso “largo y costoso debido al extremo deterioro que presentaba, en especial en sus ropajes, así como al grueso de sus repintes y a la suciedad que acumulaba”, según explica en la publicación diocesana la catedrática Enriqueta González Martínez-Alonso, responsable de la restauración.

El trabajo en el laboratorio permitió descubrir y recuperar “el oro y unas carnaciones propias del siglo XVI, que se encontraban escondidas bajo varias capas de suciedad, goma laca, un primer repinte con toda probabilidad de los años 40 del pasado siglo, otra capa de suciedad y un segundo repinte al óleo de finales del XVIII”, comenta la catedrática, que es responsable de la Unidad Docente y de Investigación I+D+i de Conservación y Restauración de Dorados y Policromías.

Estos dorados, “que son de buen quilataje”, aparecieron en la zona de la túnica y el manto de la Virgen, “donde hallamos restos de una preciosa greca, de donde se pudo sacar plantilla y reconstruir por medio de puntillismo con oro fino en polvo”, mientras que en la túnica del niño Jesús han sido recuperados unos “ricos esgrafiados”.

Objetivo: devolver a la imagen a su estado original

Desde el primer momento, la finalidad de las intervenciones era “devolver a la imagen su primitivo estado respetando las zonas en las que no había nada, bien por pérdida total de la policromía o por desestabilización del soporte, usando en dichas zonas el denominado criterio de restauración arqueológica”.

Asimismo, la imagen presenta una mano derecha que “aunque no es la original, ya que fue adjuntada con toda probabilidad en los años 40, se ha respetado en esta intervención, acomodando su policromía más oscura con la actual del original, mucho más clara, casi blanquecina y propia de este tipo de imágenes”, señala la responsable de la restauración.

Probablemente la zona “más complicada, por su elevado deterioro, fue la parte inferior, en donde el entelado tradicional de preparación de la madera y su imprimación, propias del siglo XVI, presentaban una desestabilización con alta fragilidad”. En este caso, la decisión fue “recuperarla con un producto de nueva generación, estructurarla y consolidarla en modo arqueológico, manteniendo únicamente el rojo del ´embolado`, o pasta tradicional, bajo el oro”.

La Virgen, en el laboratorio

Todos los trabajos de análisis, valoración y restauración a los que ha sido sometida la talla de la Virgen con el Niño han sido desarrollados durante cerca de doce años en la Unidad Docente y de Investigación I+D+i de Conservación y Restauración de Dorados y Policromías de la UPV, donde la talla ha servido como base para la investigación.

El primer paso fue realizar analíticas específicas para determinar el estado de conservación de la pieza, por medio de RX y fotografía ultravioleta e infrarroja, entre otras técnicas.

Entre las actuaciones investigadoras destaca la de María José Rodríguez Muñoz, hoy Conservadora Jefe del Museo de la Araucaria en Chile, durante los dos años en los que cursó el Master en Conservación y Restauración del Patrimonio de la UPV, “quien realizó gran parte de la limpieza de la talla, estabilizando y consolidando, además, toda la parte media inferior, prácticamente perdida”, ha subrayado la catedrática.

Además, las investigaciones, procesos y procedimientos de restauración aplicadas a esta talla han sido expuestos en dos congresos internacionales celebrados en Escocia y Chile, en los años 2012 y 2014, respectivamente.

La imagen fue cedida por la Catedral a la Universitat Politècnica de València tras la firma de un convenio de colaboración firmado entre los años 2000 y 2003. Anteriormente formaba parte del fondo patrimonial del Museo de la Catedral procedente del anterior Museo Arqueológico Diocesano.

(Fotografías: Víctor Gutiérrez)

Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=13384&pagina=1

Por Prensa