El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, no ha perdido la oportunidad de hablar sobre el matrimonio católico y expresar su opinión sobre la nulidad del mismo en una carta.
Y es que, tal y como ha informado el máximo responsable de la diócesis cordobesa “nadie puede deshacer un matrimonio, ni siquiera el Papa” puesto que tal y como reconoce “la Iglesia actúa bajo la máxima de que lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”.
Por ello, el obispo de Córdoba se ve en la necesidad de aclarar que “la nulidad matrimonial que regula la Iglesia Católica «no es un divorcio exprés a lo católico» ya que según reconoce la institución “quiere tender su mano hacia los que viven separados o divorciados, e incluso han comenzado una nueva relación».
“Presentado el caso ante el párroco o en el mismo Obispado, se estudia atentamente la situación y el obispo puede dictar sentencia de que aquel matrimonio, que parecía matrimonio y todos tenían por matrimonio, resulta que no lo fue”, reconoce.
No obstante, Fernández no olvida que la reforma del Papa “es muy importante pero no debe inducir a equivocación de que la Iglesia acepta el divorcio” puesto que según considera “el matrimonio en el plan de Dios sigue siendo indisoluble, uno con una para toda la vida”.