UCV, 20 JULIO.- La científica Alicia Felip, del Instituto de Acuicultura de Torre de la Sal que pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha participado en el Curso de Verano de Biotecnología de la Universidad Católica de Valencia con una conferencia sobre manipulación cromosómica en peces en la que ha afirmado que le preguntaría al consumidor por qué come sandía sin pepitas, manipulada genéticamente, y no una lubina tratada igual.
La gente se alarma cuando oye manipulación genética, pero nosotros no estamos introduciendo nada que no sea propio del individuo, ya que todos los genes que modificamos son de él mismo, ha añadido.
En su intervención, Felip ha detallado los métodos que se utilizan para controlar el sexo y la maduración sexual y ha asegurado que estos no suponen ningún tipo de transgénesis.
Esa manipulación lo que hace es que el pez no pueda desarrollar las gónadas y se convierta en un animal estéril que ya no invierte su energía en el desarrollo de la gónada, y que la utiliza para tener un mayor y mejor crecimiento, ha especificado.
En este sentido, la experta ha afirmado que desde el punto de vista aplicado el objetivo de las investigaciones es proporcionar al consumidor productos que sean sanos y de la mejor calidad.
Por otro lado, Felip ha hecho hincapié en que estas investigaciones pretende dar solución al problema de la desviación de sexos que hay en muchas especies que se cultivan, y al problema que existe con la maduración sexual cuando ocurre de manera precoz.
La investigación está centrada en diferentes especies mediterráneas como son la lubina, la dorada y el lenguado, pero también en otras como el rodaballo, el salmón, o la trucha.
Por último, Felip ha señalado que se trata de técnicas que se utilizan en el cultivo del salmón en Estados Unidos, o de la ostra en Australia -entre muchos otros países y especies- y cuyo consumo está más que aceptado y generalizado en los mismos.
España hace falta concienciar y acercar a la sociedad todo este conocimiento para que entienda lo que se está haciendo, y por qué se está haciendo, ha concluido.
PAULINO MARTÍNEZ: NO HAY NINGUNA PRUEBA CIENTÍFICA QUE DEMUESTRE QUE LOS TRANSGÉNICOS SEAN PERJUDICIALES PARA LA SALUD
En esta última jornada del Curso de Verano de Biotecnología también ha participado Paulino Martínez, catedrático de Genética en la Universidad de Santiago y director del grupo Acuigen, que se dedica a las aplicaciones de la genética a la acuicultura y a la conservación de recursos biológicos.
Martínez ha repasado los fundamentos tradicionales de la mejora genética, así como las aplicaciones de los marcadores moleculares y la invasión de las tecnologías de ultima generación en la genómica.
El ponente ha señalado que en acuicultura, de las más de 500 especies que se cultivan en el mundo, solo un 10 por ciento de estas están implicadas en planes de selección genética.
Sin embargo, Martínez ha destacado que en Europa todas las especies cultivadas tienen planes de selección genética.
En este sentido, el experto ha afirmado que la genética supone una mejora en la producción competitiva que, de no entrar, te puede dejar fuera del mercado.
En lo que se refiere al rechazo de parte de la sociedad a este tipo de productos, Martínez ha apuntado a la presión de grupos ecologistas que tienen en su punto de mira a los transgénicos.
Así, este catedrático de Genética ha asegurado que no hay ninguna prueba científica que demuestre que los transgénicos sean perjudiciales para la salud. Es más, los países del tercer mundo los necesitan para paliar el hambre y muchas de las enfermedades que allí se dan.
En este punto, el ponente ha especificado que la selección que se aplica en la acuicultura europea, es una selección tradicional apoyada por marcadores moleculares y que tiene como objetivo abaratar costes y ofrecer productos más seguros y saludables.
Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=15744&pagina=1