Muchos valencianos y devotos de la Mare de Déu dels Desamparats tenían marcado en el calendario este día, miércoles 18 de mayo, para no faltar a su cita con la Virgen de los Desamparados en el tradicional Besamanos público que acoge hoy la Basílica, un acontecimiento doblemente especial porque es el primer Besamanos después de la pandemia, sin limitaciones de aforo ni restricciones, y porque estamos celebrando el Año Jubilar del Centenario de la Coronación Pontificia.




“Valencia siempre es fiel a esta cita con la Mare de Déu, diez días después de su Fiesta, por eso cuando hemos abierto las puertas de la Basílica esta mañana ya había una cola con alrededor de 500 personas esperando desde la madrugada para entrar y participar en el Besamanos que se está desarrollando con normalidad y sin incidentes, en un día precioso en el que los fieles pueden estar más cerca de la Virgen, en un momento de intimidad, presentando oraciones y súplicas a los pies de nuestra Patrona”, destaca Álvaro Almenar, vicerrector de la Basílica.

La Basílica “tendrá sus puertas abiertas hoy todo el día, hasta que pase el último devoto que venga al Besamanos, en este acto que podemos decir que es el primer acontecimiento multitudinario del Centenario de la Coronación, ya que a lo largo de la jornada participarán, de forma paulatina, miles de personas”, explica.




Además, “todos los donativos que se recojan este año, también hoy, en el Besamanos, se destinarán a la ‘Corona de Caridad’ para la Patrona, en favor de los más desamparados porque este título que Ella lleva, Virgen de los Desamparados, sólo tiene sentido si atendemos y acompañamos a las personas que más lo necesitan: los enfermos mentales graves y en riesgo de exclusión, a través de la Fundación MAIDES; a madres gestantes, a través de Provida; y a mujeres excluidas, a través de Villa Teresita, entre otros proyectos de la Basílica y su obra social”, subraya el vicerrector, que añade que “esta ‘Corona de Caridad’ será la joya más bonita que podrá lucir nuestra Madre”.

Emoción ante la imagen de la Patrona

La mirada de todas las personas que pasaban esta mañana frente a la imagen peregrina de la Virgen, instalada frente al altar para este Besamanos, se iluminaba con emoción y devoción. Muchos son habituales en esta cita y para otros era la primera vez, pero a todos les une el mismo sentimiento: “es algo que no se puede explicar, muy emocionante y especial, este día me recarga las pilas”, explica Amparo Simó, responsable del Centro de Educación Infantil Veo Veo de Torrent, que participa todos los años en el Besamanos, este año con 40 niños pequeños.

David, seminarista de segundo curso en el Seminario de Moncada, ha participado por primera vez en el Besamanos en mayo y lo ha vivido como “un acto muy bonito y emocionante al poder encontrarme con mi Madre y poder tener un momento de oración delante de la Virgen de los Desamparados que tan importante es para mí, y también para mi familia, que siempre ha tenido mucha devoción porque, además, mi abuela se llamaba Amparo”, señala.

La afluencia de público desde la apertura de las puertas de la Basílica, a las 6:45 horas de la mañana, está siendo “constante, a pesar del sol y el calor que hace hoy y que intentamos aplacar con el reparto de botellines de agua, pero la gente ha venido preparada con paraguas y sombreros y contamos con la colaboración de Cruz Roja por si hubiera alguna atención necesaria”, precisa José Luis Albiach, presidente de los Seguidores de la Virgen de los Desamparados, que colabora en la organización y control de acceso en el Besamanos, al igual que la Corte de Honor y los Eixidors del Trasllat.

“Es un día muy bonito para todos los valencianos y está transcurriendo con tranquilidad, con una afluencia maravillosa porque los valencianos siempre responden a la llamada de la Mare de Déu. Para muchas personas era muy importante poder venir a dar las gracias a la Virgen, sobre todo después de estos años tan difíciles de la pandemia”, concluye Albiach.

El manto de la Virgen en este Besamanos, regalo de la Camarera Dolores Alfonso

Un manto nuevo para un día especial

El manto que lleva hoy la imagen procesional de la Mare de Déu “es nuevo, lo estrena en este día tan especial”. Es de color claro con flores estampadas, con seda natural de estilo florentino renacentista y ha sido realizado por el artista Pedro Arrue por encargo de Mª Dolores Alfonso, Camarera de la Virgen, que ha querido, con este regalo, “agradecer a la Mare de Déu el privilegio tan grande que tengo al ser su Camarera”.

En este Besamanos, la imagen de la Patrona, que también estrena pendientes y collar de plata y piedras preciosas, “está preciosa, como siempre, y siempre triunfa en todos los actos, y estamos viendo las ganas que tenía la gente de tener cerca a su Madre en este acto que entre todos en la Basílica hemos organizado con todo el cariño del mundo”, indica Dolores Alfonso.

Durante el Besamanos, el acceso al templo se realiza por la puerta de bronce, y se ha habilitado en la Plaza de la Virgen un vallado en “zig-zag” para facilitar el orden de entrada en la cola. La puerta de salida es la más cercana a la tienda la Basílica que da a la Plaza de la Virgen y la puerta de la calle de la Leña es de acceso preferente para personas con sillas de ruedas o de movilidad reducida, y con carritos de bebés. La imagen original que preside el altar mayor está hoy girada hacia su Camarín, donde tiene lugar el culto ordinario.

Desde la Basílica indican que “en este Besamanos no hay limitaciones de aforo ni medidas especiales frente a la pandemia pero para acceder al templo recomendamos el uso de mascarilla, utilizar los dispensadores de gel hidroalcohólico y mantener la distancia prudencial”.

Fuente original: https://nueva.archivalencia.org/besamanos-de-la-virgen-de-los-desamparados/

Por Prensa