El 22 de noviembre se celebra la fiesta de la mártir Santa Cecilia, nombrada patrona de la música por el papa Gregorio XIII en el año 1594, si bien ya desde el siglo XV se le comenzará a representar tocando diversos instrumentos, especialmente el órgano. Así la vemos en esta imagen de la Parroquia de Señora Santa Ana de Triana.
Esta imagen que se venera en la antigua Capilla de San Cristóbal en la nave del Evangelio de este templo trianero es una obra que se atribuye con total fundamento al artista sevillano Cristóbal Ramos (1725- 1799), según el profesor José Roda, datándose por tanto en el último cuarto del siglo XVIII. Esta atribución queda confirmada por otros historiadores e investigadores como Jesús Porres, quien señala igualmente la semejanza de esta imagen con otras obras de este autor como la Santa Catalina del Convento de Madre de Dios de Sevilla o la Santa Catalina que se encuentra en la Capilla de San Bartolomé de Utrera.
La santa mártir se nos muestra sentada en un hermoso sitial dorado ante un órgano portátil, que presenta la caja jaspeada con adornos de talla dorada, al cual dirige sus brazos en ademán de tocar el teclado. Eleva sus ojos al cielo con devoción, ya que su canto es una alabanza a Dios, y muestra además una leve sonrisa que parece indicar la inspiración celestial de la música que está haciendo sonar.
Aparece ricamente vestida, llevando una túnica de color blanco adornada de flores y roleos que se cubre con un manto rojo estofado en oro, mientras que en su cabeza se muestra portando una diadema con un velo dorado.
Esta bella y delicada escultura de la patrona de los músicos era venerada por los miembros de la capilla de música de la Real Parroquia de Señora Santa Ana, que en el siglo XVIII pasaba por ser una de las más importantes de la ciudad junto con la de la Catedral y la de la colegial del Salvador. Se encontraba en un retablo junto a la Capilla de las Ánimas benditas del purgatorio, a los pies del muro de la Epístola, en el lugar en el que a partir de 1853 construirán una capilla propia, ocupada hoy por la imagen de la Divina Pastora de las Almas.
Santa Cecilia fue una mártir romana que vivió entre los siglos II y III, cuya vida conocemos gracias a las llamadas Actas del martirio de Santa Cecilia, descubiertas en el siglo V, y cuyas reliquias se conservan en la basílica que lleva su nombre en el barrio romano del Trastevere, donde se encuentra la impresionante escultura yacente que hiciera Stefano Maderno (1576- 1636) en 1599, tras el hallazgo de su cuerpo.
La razón de la relación de Santa Cecilia con la música es que la tradición nos la ha mostrado cantando en el momento de su martirio y acompañada por la música de los ángeles.
Antonio Rodríguez Babío, delegado diocesano de Patrimonio Cultural
Fotografía: Daniel Villalba
Fuente original: https://www.archisevilla.org/santa-cecilia-real-parroquia-de-senora-santa-ana-sevilla/