“Una Iglesia sinodal, inclusiva y accesible, una Iglesia que incluye” es el lema que la Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha elegido para celebrar el 3 de diciembre, el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
En la Archidiócesis de Sevilla será la Parroquia San Felipe Neri la que acoja a las doce del mediodía la Eucaristía para celebrar y agradecer “el don de la vida y la discapacidad”. La Misa presidida por Gumersindo Melo, director de la Pastoral del Sordo, contará con traducción simultánea en lengua de signos, y participarán diversas asociaciones y colectivos que trabajan en este ámbito.
En esta línea, “la Iglesia quiere identificar barreras, modificar contenidos, enfoques, estructuras y estrategias para incluir a todas las personas, con la convicción que es responsabilidad de toda la comunidad parroquial”, reza el cartel diseñado por la CEE para esta celebración.
Orientaciones en la acción evangelizadora
Las personas con discapacidad quieren experimentar y vivir esta salvación y misericordia de Dios en el seno de las comunidades cristianas. Por ello, la Comisión para la Evangelización de la Conferencia Episcopal Española ha creado el Área de Discapacidad. Esta tiene como objetivos suscitar el interés y la preocupación por incluir a las personas con discapacidad en la vida de la Iglesia; animar a la creación de equipos en las diócesis de España que sean responsables de apoyar a las personas con discapacidad en su inclusión pastoral efectiva y ofrecer orientaciones y pautas prácticas para incluir a estas personas en catequesis, formación, sacramentos, compromiso por los más necesitados, piedad popular, peregrinaciones y santuarios en el contexto de estos destinatarios
Accesibilidad
En Sevilla, la atención a las personas con sordera o sordoceguera de la diócesis comenzó hace décadas. En 1990 existía un equipo de trabajo denominado Catequesis Especial, dedicado a adaptar los materiales catequéticos a las personas con alguna capacidad diferente. Años después se creó el Departamento de Pastoral del Sordo, dentro de la Delegación diocesana de Catequesis.
A esta pastoral está vinculada desde sus inicios, María de la Peña Madrid, quien se capacitó en Comunicación Avanzada en Lengua de Señas Española en la Universidad de Sevilla. Desde hace más de 30 años está luchando “con perseverancia para que las barreras se conviertan en accesibilidad para las personas con discapacidad”, y advierte que “falta mucho por hacer, pero vamos dando pasos”.
Ella es miembro del equipo de trabajo, imparte catequesis a personas adultas y acompaña su vida de fe, participa y colabora en todos los encuentros diocesanos y nacionales. De la Peña, a propósito del Sínodo sobre la sinodalidad convocado por el papa Francisco, exhorta a quienes lean estas líneas, a pensar ¿Cómo acogemos la diversidad en nuestras parroquias? ¿Hay inclusión, comunión y participación de las personas con discapacidad en nuestra comunidad?
Buena Noticia
“La discapacidad no es impedimento ni para recibir la Buena Noticia del Evangelio, ni para ser testigos de la acción salvadora de Dios en la propia vida, sencillamente hay que saber abrirse y acoger a estas personas; ayudarlas y dejarnos ayudar por ellas para comprender cómo reciben ellas el anuncio, qué pueden llegar a conocer, cómo suscitar la dimensión orante y celebrativa de la fe”, ha escrito monseñor Romà Casanova, responsable del Área de Discapacidad de la Comisión Episcopal para la Evangelización. Más información sobre las orientaciones para la catequesis con y para personas con discapacidad en conferenciaepiscopal.es
Fuente original: https://www.archisevilla.org/la-discapacidad-no-es-impedimento-para-recibir-la-buena-noticia/