-. Cardenal la Iglesia ha hecho recurrentes llamado a la paz y al diálogo en Venezuela. ¿Se sienten escuchados por las partes en conflicto?
“En el mes de abril pasado la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana expresó la preocupación de los obispos por la situación del país que, ciertamente, es muy grave y tiene una serie de características que lamentablemente no han hecho sino empeorar en las últimas semanas. A eso se añade, la urgente necesidad de un diálogo entre el gobierno y la oposición, y que insistentemente ha sido promovido por el Papa Francisco y por el Episcopado Venezolano, y eso requiere que se lleve a cabo sin mayor dilación”.
-. ¿Qué aspectos de la situación venezolana preocupan a la Iglesia?
“Son muchas las situaciones que nos preocupan a los obispos y arzobispos del país, pero hay un aspecto que preocupa mucho por las secuelas que dejan en las personas, especialmente entre los más necesitados: la crisis humanitaria. Esta se traduce en la situación de escasez cada vez mayor en los alimentos y en las medicinas, pero también en la carencia de los repuestos y equipos técnicos para vehículos y maquinarias en general que son necesarias para que el país funcione”.
-. ¿Sigue preocupando la inseguridad pública a la Iglesia, a pesar de las acciones tomadas por el gobierno?
“Efectivamente, otro grave problema que sufrimos en Venezuela es la seguridad pública. Esta se ha convertida en algo que no termina de resolverse, ya que existe un ataque permanente de la delincuencia en contra de los ciudadanos venezolanos y de alguno extranjeros que nos visitan. La inseguridad es algo que no ha cesado sino que cada vez se incrementa a pesar de los operativos implementados por el Gobierno; incluso, recientemente ocurrió el asesinato de un alto oficial de las Fuerzas Armadas Nacionales en situación de retiro, así como en lo que va de año se han incrementado los asesinatos de funcionarios policiales y miles de ciudadanos. Los crímenes son cada vez más atroces con mutilaciones, decapitaciones y múltiples disparos en contra de las víctimas. Eso nunca se había visto en Venezuela…”.
-. ¿A qué se debe esta situación de violencia de los últimos años?
“En primer lugar, no caben dudas que toda esta situación de inseguridad que se vive en Venezuela es consecuencia de los años en que el Gobierno asumió una actitud muy suave y permisiva con respecto a la delincuencia”.ç
“Luego, esto es gravísimo y provoca indignación, porque muchas bandas delictivas tienen armas de guerra: fusiles, granadas y pistolas de alto calibre, que supuestamente deberían estar solo bajo el poder y control de las Fuerzas Armadas Nacionales. De tal manera, se ve que allí ha habido un mercado negro que les ha suministrado esas armas a los delincuentes. Es decir, hay una situación muy grave en Venezuela y el Gobierno debe asumir su responsabilidad y resolver los problemas que hay en esta materia”.
“Por eso es inútil, estéril y contraproducente la guerra política que existe entre el Ejecutivo contra la Asamblea Nacional, ya que la solución de estos problemas pasa por la participación de todos los sectores de la sociedad, y en ella juegan un papel muy importante los factores políticos”.
-. Cardenal, desde 16 de mayo apareció en la Gaceta Oficial un Estado de Excepción decretado por el presidente Nicolás Maduro. ¿Qué opinión tiene Usted sobre este tema? ¿Cree que ayuda a resolver los problemas de los venezolanos?
“Creo que el Estado de Excepción no ayuda en nada a resolver los problemas de los venezolanos, todo lo contrario, agrava la situación política, social y económica, porque es un decreto que confiere al Presidente una cantidad de poderes ilimitados sin ningún control de la Asamblea Nacional, por ejemplo, la limitación de los ingresos económicos de los venezolanos, lo que llaman ‘El Corralito’, tal como lo estipula el artículo 4 del decreto donde se limitan los ingresos que puedan recibir los ciudadanos. De manera que eso es algo inaudito en Venezuela y absolutamente contrario a la libertad económica que tenemos los venezolanos garantizada por la Constitución”.
“Además, el Estado de Excepción confiere a grupos civiles poderes para actuar junto con la Fuerza Pública en el control de la seguridad y la paz de los ciudadanos. Eso es sumamente peligroso y negativo porque se trata de darles a los activistas y grupos paramilitares allegados al Gobierno, poder del uso de las armas que solo deben tener los organismos policiales”.
-. ¿Qué llamado le hace al Presidente Maduro en este sentido?
“El Estado de Excepción es un decreto sumamente negativo y por tanto debe ser levantado de inmediato. Hay que recordar, que ni siquiera en los momentos más difíciles en abril de 2002 y en enero de 2003, el presidente Chávez decretó Estado de Excepción en el país. Entonces, ¿por qué razón ahora sí debe ser aplicado cuando no existe sino una situación de escasez de alimentos y medicinas que se debe resolver de otra manera? ¿Cuáles son las razones para gobernar mediante un Estado de Excepción? Por tanto, debe ser derogado de manera inmediata”.
-. Entonces, si no es mediante un Estado de Excepción ¿cómo solucionar esta crisis en la que se encuentra el país? ¿Qué propone el Cardenal Urosa?
“No tengo ni creo en soluciones distintas a las que están garantizadas en la Constitución en los órdenes sociales, políticos y económicos. Por ejemplo, en el orden económico debe haber una concertación entre el sector público y el sector privado. No se puede tener ese ataque permanente del Gobierno al sector privado amenazándolos con expropiar sus mercancías, empresas, galpones, vehículos de carga, cuando hay precisamente una situación difícil que se debe a la falta de divisas para comprar materias primas o importar equipos e insumos que no se producen en el país. En lugar de atacar, antes bien, se deben apoyar a los grandes productores de alimentos y medicinas para que la escasez que existe en Venezuela se vaya superando”.
-. En el tema político, ¿cómo ve el cardenal Urosa la consulta al pueblo sobre el revocatorio presidencial?
“Efectivamente, en la Constitución están planteadas varias posibilidades para un cambio de gobierno. Entre estas el recurso de la consulta al pueblo de un revocatorio presidencial. Esto va en la línea del cambio de gobierno, por el cual se manifestaron los venezolanos el 6 de diciembre pasado cuando votaron por una mayoría en la Asamblea Nacional, distinta al oficialismo”.
-. Finalmente, Cardenal Urosa, ¿qué mensaje le deja a los venezolanos?
“Es importante que todos los venezolanos hagamos el esfuerzo por tener una actitud positiva. Que vamos a resolver los problemas y darnos cuenta que somos hermanos. Vamos a tratar de trabajar todos por el bien común. Vamos a pedir a Dios que los venezolanos podamos resolver nuestros problemas de manera pacífica, sin violencia. Y este llamado es tanto para los funcionarios del Gobierno como para los dirigentes de la oposición y la población en general, porque Venezuela la conformamos cada uno de los ciudadanos que habitamos este país”.