El Observatorio Socioeconómico y Político de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, considera conveniente compartir algunas de las reflexiones que se realizaron en su última reunión en la que se analizó el contexto general que atraviesa España.
1. La incertidumbre política actual supone, en sí misma, un grave riesgo para la recuperación económica y resultan preocupantes las consecuencias que pueda resentir la economía española, especialmente las que afectan al ritmo inversor y al empleo. Es importante conocer la visión del hombre de cada partido político porque ello afecta también a la economía y el empleo.
2. Los partidos políticos deben velar por el bien común y, ante las exigencias de la situación actual, deberían mostrar una voluntad sincera de entendimiento responsable que deje al margen sus propios intereses. Por encima de las diferencias ideológicas, debe prevalecer el interés general de España y de todos los ciudadanos.
3. La creación de empleo es uno de los grandes retos a los que se enfrenta España. En los próximos años, es necesario que se siga impulsando de forma prioritaria la creación de empleo para que los jóvenes encuentren las oportunidades que merecen. Asimismo, debe seguir avanzándose en la igualdad laboral entre hombres y mujeres y prestándose especial atención a las personas con mayores dificultades laborales. Asimismo, el Observatorio recuerda que las personas más vulnerables y en riesgo de exclusión han de ser objeto de atención prioritaria.
4. La corrupción es uno de los principales problemas que afectan a nuestra democracia y que más preocupan a los ciudadanos. En esencia, la corrupción es un problema moral que origina las corruptelas económicas, políticas y administrativas. Para atajarla, debería asumirse un compromiso firme en lugar de ser utilizada interesadamente en ataques partidistas. La corrupción es un fenómeno que puede darse cuando se ostenta el poder.
5. Los electores deben ejercer de forma responsable su participación política porque sus votos son la forma esencial por la que se articula nuestro sistema democrático. Los ciudadanos, ante las nuevas elecciones, tenemos una responsabilidad social y política subsidiaria que debe ponerse de manifiesto.
6. Ante la celebración de las Elecciones Generales, debe tenerse en cuenta que la familia es la primera y más valiosa institución de nuestra sociedad y su protagonismo no puede ser sustituido, tal y como se ha demostrado durante los últimos años de crisis. La familia debe ser ayudada y potenciada porque es la base de nuestra sociedad, es nuestra gran riqueza social y su contribución al bien común resulta incomparable.
7. La defensa de la vida, desde su concepción, debe situarse como un tema prioritario de la agenda pública ya que es una cuestión nuclear de la sociedad. Un proyecto a favor de la vida es la defensa misma del hombre, y esto no puede desaparecer de las prioridades políticas en detrimento de otros asuntos que son secundarios respecto a la vida.
8. Los partidos políticos deberían comprometerse en sus programas a garantizar el ejercicio público de la libertad religiosa y la libertad de expresión como elementos fundamentales para fortalecer nuestra democracia. Todas las personas deben sentirse libres para aportar sus ideas y nadie debe ser excluido; es tarea de todos, buscar la verdad sin imposiciones. Vulnerar la libertad de pensamiento significa poner en juego la capacidad crítica de las personas.
El relativismo, contrario a la verdad, provoca una crisis de humanidad. Asimismo, la ideología de género desnaturaliza la realidad humana e influye sobre todos los ámbitos de la vida, también sobre la economía.
9. Se reitera la defensa de la libertad religiosa como derecho fundamental. La tutela de la libertad religiosa refuerza nuestra democracia, contribuyendo al favorecimiento de la persona y del bien común. Igualmente, deben preservarse la libertad educativa y el derecho que asiste a los padres para elegir la educación de sus hijos. Las administraciones públicas deben garantizar el ejercicio efectivo de esta libertad fundamental sin imponer exclusiones en el acceso a las ayudas y servicios públicos a las que todos tienen derecho.
10. Por último, recordar que el ejercicio de la política es responsabilidad moral de todos. Por ello, se lanza un llamamiento a la responsabilidad para que tras la celebración de las próximas Elecciones Generales se conforme un Gobierno estable, que sea capaz de afrontar los retos que plantea la crisis de humanidad en la que nos encontramos y sus consecuencias económicas, de empleo y sociales a las que con urgencia hemos de dar respuesta.
El Observatorio Socioeconómico y Político de la Universidad Católica de Valencia es un órgano de carácter consultivo y de investigación científica que reúne a 72 expertos de reconocida trayectoria profesional y múltiples ámbitos, cuyo trabajo se plasma en dictámenes periódicos que ofrecen un análisis riguroso del contexto social, económico y político actual.
Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=14040&pagina=1