Monseñor Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, presidió este lunes por la tarde una Misa «de acción de gracias por la vida de sor Isabel Solà», la religiosa de la congregación Jesús-María que fue asesinada en Haití el pasado 3 de septiembre.
Sor Isabel Solà era natural de Barcelona y pertenecía a la congregación Jesús-María. Murió asesinada a tiros el viernes pasado cuando unos desconocidos intentaron robarle. La religiosa fue enterrada en Puerto Príncipe el viernes pasado.
En su homilía, monseñor Osoro recordó unas palabras que la religiosa dijo tras sobrevivir al terremoto de Haití en 2010 en el que fallecieron más de 200.000 personas: «Si vivimos, vivimos para Él. Si morimos, morimos para Él. En la vida y en la muerte somos suyos».
La Eucaristía se celebró en la casa provincial de la congregación de Jesús-María en el centro de Madrid. Allí, cientos de personas se reunieron para recordar a la religiosa que, según afirmó la superiora, murió el mismo día que Carmen Samaranch, otra religiosa de Jesús-María, asesinada hace 33 años en Guinea (África).
Durante la Misa se escuchó una grabación con la voz de sor Isabel Solà de las palabras de santa Teresa de Jesús: «Nada te turbe, nada te espante, sólo Dios basta», a las que la hermana puso música.
El arzobispo de Madrid destacó el gran bien que hace «escuchar las palabras de santa Teresa de Jesús con la voz de sor Isabel». Unas palabras de santa Teresa en la que la hermana resumía su vida, dijo.
El prelado recordó la vida «dichosa» de sor Isabel, porque «vivió creyendo que lo que había dicho el Señor se cumpliría» a pesar de las grandes dificultades que afrontó en los 14 años en África y los ocho que vivió en Haití.
Monseñor Osoro la definió como «inquieta, decidida y apasionada, siempre con mirada sonriente».
La congregación de Jesús María fue fundada por Claudina Thévenet en 1816 y su carisma se centra especialmente en la educación cristiana especialmente entre los jóvenes y los más pobres y necesitados.
Las religiosas están presentes en los cinco continentes repartidas en 193 casas. En el año 2005 había unas 1509 religiosas de Jesús María en el mundo.