El asesinato de nueve cristianos el 25 de diciembre en Mindanao (Filipinas), a manos del grupo terrorista Luchadores por la Libertad Islámica del Bangsamoro conmocionó fuertemente al Papa Francisco.
Por eso, el máximo responsable de la Iglesia no dudó en pronunciarse al respecto para pedir comprensión a la sociedad y para, tal y como dijo “rechazar la violencia en nombre de Dios, que es amor”.
Y es que, tal y como dice el telegrama enviado por el por el Secretario de Estado Vaticano Cardenal Pietro Parolin al Nuncio Apostólico en Manila (Filipinas), Monseñor Giuseppe Pinto, “el Santo Padre estaba profundamente entristecido al conocer el asesinato sin sentido de personas inocentes en Mindanao”.
Por ello, el argentino envió sus condolencias a las familias de los que perdieron la vida recordando a su vez que rezará para que la seguridad sea restablecida cuanto antes para todos los habitantes de la región.
De hecho, el Santo Padre no dudó en pedir reflexión tras lo ocurrido, dando algunas de las claves que él mismo considera vitales.
“El diálogo, la tolerancia y la paz pueden permitir a cada persona a vivir libre de temor. Hay que rechazar la violencia en nombre de Dios, que es amor, e invoca abundantes dones divinos de consuelo, misericordia y fuerza sobre los afectados por esta tragedia”, dijo.
Cabe recordar, que el día 25 de Diciembre, 150 yihadistas del BIFF atacaron un pueblo de mayoría cristiana en la isla de Mindanao capturando a nueve campesinos y asesinándolos, algo que sin duda ha impactado a la sociedad.