Antonio Cañizares, cardenal arzobispo de Valencia, ha exhortado a una renovación de la conciencia para acabar con el hambre en el mundo, así como ha subrayado que dar de comer al hambriento es inseparable de enseñar al que no sabe y que el hambre en el mundo, los niños y jóvenes carentes del bien fundamental de la educación y de la alimentación nos desafían para que nos convirtamos, para que cambiemos todos sin excepción.
El Cardenal Cañizares ha presidido la sesión inaugural del I Congreso Internacional Pobreza y Denuncia sobre la destrucción de alimentos. Hambre en el mundo y alimentos emergentes: por una Nueva Humanidad, organizado por la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV), que según él mismo ha señalado pretende ser una aldabonazo para tomar conciencia de la inmensa tragedia del hambre en el mundo.
Las cifras son escalofriantes. Ante esta situación hay que apelar, llamar una y otra vez a la responsabilidad de los hombres y que no podemos cerrar nuestras entrañas a las necesidades de los demás, sobre todo de los más débiles, ha expresado el prelado.
En este sentido, el gran canciller de la UCV ha reconocido que si bien se encuentran causas estructurales que da lugar a esta carencia que amenaza a tantos millones de hermanos y conduce a un abismo cada día mayor entre los países pobres y ricos, detrás de las estructuras está el hombre.
Por ello, no podemos pasar de largo ni dar rodeos pues mientras no cambiemos los hombres ni nos decidamos a resolver los problemas con la pobreza y la educación no llegará el desarrollo de la humanidad.
Finalmente, el Cardenal ha aseverado que solos poco podemos hacer, pero juntos, unidos, sí que es posible cambiar las cosas y, si es posible, debemos cambiarlas. Por eso, la llamada a cada uno de nosotros para que cambie no puede ser desatendida así como necesitamos un cambio en nuestras actitudes, una renovación moral de los hombres y los pueblos, una nueva forma de situarnos ante el mundo y sus necesidades y vivir de manera nueva en el seguimiento de Jesucristo.
Asimismo, el gran canciller de la UCV también enseñan en ellas a formar parte de una sociedad que está al servicio del hombre y del bien común, que es inseparable de la dignidad del ser humano.
La apertura del congreso, que se celebrará hasta el próximo 15 de octubre en el centro cultural La Beneficencia, ha contado con la intervención del rector en funciones, Ricardo García, y del director del congreso y vicerrector de Evangelización y Pastoral, José Luis Sánchez.
De la misma forma, en la sesión de inicio han participado los premios Nobel de Medicina, Richard John Roberts y Werner Arber, y el canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias monseñor Marcelo Sánchez Sorondo.
Durante la inauguración el cardenal Cañizares ha bendecido de unas semillas para que crezcan en todos los lugares del mundo y no falte a nadie el sustento. Igualmente, ha tenido lugar una interpretación musical del cuarto movimiento de la Sinfonía nº 9 de Beethoven, conocida como el Himno de la alegría.
El acto ha contado con la participación de alrededor de 300 personas, entre congresistas, ponentes, profesores y estudiantes. Las jornadas reúnen durante estos días a dos premios Nobel y científicos de talla mundial.
Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=14470&pagina=1