ALAQUÀS, 6 NOV. (AVAN).- La congregación de las religiosas Operarias Catequistas celebraron ayer sábado el 50 aniversario de la colocación de la primera piedra de su colegio, que lleva el nombre de su fundadora, la venerable Madre Josefa Campos, y que está ubicado en su localidad natal, Alaquàs.
Con motivo del 50 aniversario ayer tuvo lugarla bendición de una placa conmemorativa ubicada en el mismo lugar donde se situó la primera piedra del colegio, en el año 1966, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes de la congregación.
Posteriormente, el salón de actos del colegio acogió una eucaristía de acción de gracias en la que participó toda la comunidad educativa del centro, con los alumnos, actuales y antiguos, y sus familias, y la jornada concluyó con un vino de honor, han añadido.
Igualmente, el viernes, los alumnos del centro también conmemoraron el aniversario con la celebración de talleres en los que antiguos alumnos les contaron sus experiencias y la realización de manualidades, han señalado.
El colegio Madre Josefa Campos actualmente pertenece a la escuela concertada y tiene más de 800 alumnos en los ciclos de educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato.
El huerto que compró la fundadora, semilla del actual centro
Los antecedentes del colegio se remontan hasta 1923, cuando Josefa Campos adquirió un huerto financiado con el esfuerzo de todas las hermanas que fue heredado, años después, por la congregación y cuya venta posibilitó la construcción del actual centro.
La fundadora, actualmente en proceso de canonización, inició su misión como seglar impartiendo catequesis en las parroquias y promovió la construcción de un internado en Alaquàs para el cuidado de chicas jóvenes con problemas familiares. En 1925 abrieron, en Alaquàs, la primera escuela de la congregación que, después de varias ampliaciones y mejoras, se convirtió en el actual centro, cuya primera piedra fue colocada el 6 de noviembre de 1966 tras la venta del huerto.
Las Operarias Catequistas fueron reconocidas como congregación en 1925 con el carisma de atender la catequesis parroquial y la educación. Los restos de la fundadora reposan, desde hace 61 años, en la capilla de la Casa Madre de Alaquàs.
En la actualidad, en la diócesis de Valencia la congregación cuenta con tres comunidades, en Alaquàs, Gandia y Picassent, a las que pertenecen una treintena de religiosas. Igualmente, están presentes en Madrid y también tienen casas en países como Colombia, Perú y Nicaragua con más de medio centenar de religiosas.
Precisamente, la congregación también celebrará mañana el octavo aniversario de la inauguración de una casa de acogida para niñas que viven en situación de suma pobreza en Casma, Perú, país donde las religiosas están presentes desde el año 2000.
Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=14587&pagina=1