La canciller alemana Angela Merkel no tuvo ningún reparo para llamar al Santo Padre y expresarle su enfado después de las palabras que el máximo responsable de la Iglesia dijo en el en el Parlamento Europeo en el marco de su visita a Estrasburgo en noviembre de 2014.
Y es que, tal y como se ha hecho eco el diario italiano Corriere della Sera, el Papa Francisco no ha tenido inconveniente alguno en reconocer públicamente que la mandataria germana le llamó para mostrar su malestar por las palabras del Santo Padre sobre Europa.
“Me llamó enfadada porque había comparado a Europa con una mujer estéril, incapaz de tener hijos” ha admitido el Papa Francisco en sus declaraciones al rotativo italiano.
No obstante, tal y como desveló el máximo representante de la Iglesia católica en el mundo la conversación con la líder alemana fue más allá tal y como contó.
“Me preguntó si de verdad pensaba que Europa no podría tener hijos y yo le contesté que sí, que Europa podría tenerlos aún porque tiene raíces sólidas y profundas, porque ha tenido y pude tener un papel fundamental y porque en los momentos más oscuros ha demostrado siempre tener recursos”, advirtió el Santo Padre.
Las polémicas declaraciones del Papa vinieron a colación de una comparación en la que el argentino comparó el Viejo Continente con Sara, la mujer de Abraham, que es anciana y no puede tener hijos, pero milagrosamente logra tener uno a los 90 años con la que el Papa intentó denunciar de la baja natalidad en Europa.