La Iglesia da las gracias. Lo hace a diario, pero el domingo 6 de noviembre, además, aprovecha la celebración del Día de la Iglesia Diocesana para dar a conocer sus cuentas, informar a qué se dedica el dinero en las diócesis y cuáles son sus fuentes de financiación. Una jornada para poner en negro sobre blanco otras cifras que hablan de la incidencia de la Iglesia en la vida de las personas y en el día a día de la sociedad española: práctica sacramental, actividad evangelizadora, oferta educativa, asistencial, cultural, etc. Son unos números sostenidos por personas, por opciones de vida. Es la Iglesia la que habla por boca de tantos y tantos fieles que testimonian que otra vida es posible, que hay valores que nunca pasan de moda y que, al fin y al cabo, cualquier día es bueno para dar las gracias, ‘gracias por tanto’.
Gracias por colaborar con tu oración, con tu tiempo, con tus cualidades y con tu apoyo económico. Este es el eje de la campaña que la Conferencia Episcopal Española ha lanzado este año con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, en la que se quieren mostrar diversas facetas de la realidad eclesial. Y lo hace con rostros, con nombres y apellidos, los de los hombres y mujeres que encarnan la presencia de la Iglesia en la sociedad, a través sobre todo de la parroquia, pero también desde asociaciones eclesiales, movimientos, hermandades, órdenes religiosas y otras comunidades en las que se testimonia una vida de fe.
Gracias por tu oración
La Iglesia en Sevilla también pone rostros a estos campos de acción. Y comenzamos este recorrido en la parroquia sevillana del Corpus Christi, cuyo párroco es Antonio Guerra. Allí se ha implantado el grupo de oración de madres, una iniciativa surgida en Inglaterra gracias al empeño de Verónica Williams, que ideó una fórmula para poner en manos de Dios los avatares y preocupaciones de sus tres hijos. La experiencia se fue extendiendo hasta hacerse presente en más de 120 países.
El primer grupo de oración de madres de Sevilla se creó en la citada parroquia de la avenida de la Palmera, con Leonor Rodríguez a su cargo, y de ahí ha pasado a otras parroquias (San Antonio María Claret, San Juan Pablo II en Montequinto y la de San Bartolomé de Aguadulce, entre otras).
El boca a boca funciona y, además de estos grupos parroquiales, destaca el que funciona desde la Cuaresma de 2021 en el centro de Oncología Infantil de Sevilla, donde se reúnen madres de niños ingresados en este centro sanitario.
En el Corpus hay catorce grupos, que se dan cita el tercer jueves de la semana, a las seis de la tarde, en los salones parroquiales, la capilla del Hospital de Fátima o en sus propios hogares. “Las reuniones son acciones de gracias por el don de la maternidad, ponemos la familia ante el Señor”, relata Leonor. Antonio Guerra califica estos grupos como “una iglesia doméstica”, ya que estas madres “encomiendan sus vidas y sus hijos al Padre, en una muestra evidente de confianza en Dios”.
Esta es una de las iniciativas centradas en la oración que se dan en la Archidiócesis. Otra son los grupos Orantes de Cáritas, que se implantaron en la Parroquia de Santa María Magdalena de Sevilla en octubre de 2020, o la Red de Oración por las Vocaciones que tiene su origen en el Seminario Metropolitano.
Gracias por tu tiempo
Según la última memoria hecha pública por Cáritas, 10.833 andaluces dedican su tiempo en las distintas iniciativas de esta institución en la comunidad autónoma. 2.739 de estos voluntarios lo hicieron en Sevilla durante el año 2021. Una cifra que no responde por completo a la realidad, ya que son muchos más los sevillanos que dedican su tiempo a diversas iniciativas auspiciadas por congregaciones religiosas, hermandades, parroquias y comunidades de vida cristiana.
El denominador común es el incremento exponencial del rendimiento de una dedicación que se explica a los ojos de la fe. Una fe que se materializa desde la oración en el encuentro con el hermano, particularmente con el más necesitado. Como suelen recordar quienes aportan parte de su jornada diaria o semanal a la Iglesia, pocas tareas recompensan más y mejor el esfuerzo. Es una recompensa personal, espiritual, que excede de los cánones sociales.
Pero también hay baremos para calcular la rentabilidad social y económica a este tiempo. En la presentación de la Memoria anual de la Conferencia Episcopal previa a la pandemia, se calculó que el impacto económico derivado de la actividad de las diócesis, parroquias y Cáritas era de 1.386 millones de euros, lo que suponía cinco veces más en relación a lo aportado por la asignación tributaria. Solo en la actividad asistencial, cada euro que recibieron las diócesis españolas procedente de la asignación tributaria se multiplicó por 2,5 euros en su retorno a la sociedad.
Gracias por tus cualidades
Hace un año se celebró la Santa Misión de la Hermandad del Gran Poder en la zona de Tres Barrios. Hasta allí procesionó el Señor de Sevilla, con el tremendo impacto social que aquello supuso, pero el paso de la corporación de la Madrugada por esas barriadas marcó un antes y un después. En el seno de la hermandad se asumió que todo no concluía con el retorno del Señor a San Lorenzo, de ahí que se acordaran varias vías de colaboración –hasta nueve- que refuerzan la relación con las parroquias ubicadas en esa zona. Una de ellas es el equipo de orientación jurídica y administrativa en colaboración con las Cáritas parroquiales.
Un grupo de hermanos del Gran Poder componen el equipo de trabajo que coordina el que fuera hermano mayor, Enrique Esquivias. Su misión es el asesoramiento y la orientación en temas legales, administrativos y formativos, a los vecinos y feligreses de las parroquias que lo demandan. Son múltiples las situaciones que requieren su intervención: tramitar la solicitud del Ingreso Mínimo Vital, expedientes de extranjería, consultas en desahucios de viviendas, obtención de pensiones y prestaciones públicas, etc.
De la experiencia de tantos años en la Bolsa de Caridad de la hermandad, han llegado a la conclusión de que “no hay mayor pobreza que la ignorancia”, y esto se da también en Los Pajaritos.
Este equipo de trabajo lo componen una veintena de profesionales –Cirineos del Señor-, todos ellos hermanos del Gran Poder, que ponen sus talentos a disposición del más necesitado. Entre ellos encontramos abogados, economistas, funcionarios tramitadores de prestaciones y trabajadores sociales, que han encontrado en esta feligresía un ámbito prioritario de actuación a escasos cuatro kilómetros de la basílica.
Gracias por tu apoyo económico
La apuesta por la transparencia en la gestión de las cuentas de la diócesis lleva consigo una llamada a la corresponsabilidad de los fieles en el sostenimiento de la Iglesia. De su Iglesia más cercana: la parroquia, la diócesis. Y este ha sido un argumento reiterado por los últimos arzobispos, que no han dejado de pedir a los fieles gestos concretos traducidos en una colaboracion efectiva.
De la equis para la Iglesia en la declaración de la renta a las cuotas parroquiales, hay un amplio abanico de fórmulas de colaboracion económica, y la conclusión es que los sevillanos vamos tomando conciencia de esta corresponsabilidad… Si bien todo es mejorable. Miguel Soto es miembro del Consejo Económico de la Parroquia San Juan Pablo II, en Montequinto, un equipo de ocho personas con perfiles técnicos que ayudan al párroco, Adrián Ríos, en un apartado muy necesario de la vida parroquial.
La construcción del templo obligó a acometer una ambiciosa campaña informativa entre la feligresía que se concretó inicialmente en donaciones económicas. La colaboracion de la Archidiócesis y el apoyo del Ayuntamiento de Dos Hermanas sentaron las bases de un proyecto de gran envergadura. Pero los fieles no se quedaron atrás, y en buena parte suscribieron cuotas periódicas a favor de la parroquia.
En la actualidad, hay 234 suscriptores, con una cuota media de 30 euros al mes. Estas cuotas representan la mitad de los ingresos, y la otra mitad se cubre con las colectas, otras actividades económicas y donativos extraordinarios.
Esta implicación en el sostenimiento de la parroquia tiene una explicación para Miguel Soto: “Es consecuencia directa de una intensa vida pastoral”. Hoy la parroquia es “autosuficiente”, se cubren los gastos ordinarios, se pagan las cuotas de lo que resta de hipoteca “y nos sobra un dinero para acometer proyectos puntuales”. Con sus particularidades (no hay dos parroquias exactamente iguales, ni en su composición ni en sus medios), este caso podría ilustrar el camino a seguir en un apartado que ha dejado de ser tabú y que ahora se analiza con total transparencia.
Fuente original: https://www.archisevilla.org/dia-de-la-iglesia-diocesana-gracias-por-las-oraciones-el-compromiso-tiempo-entregado-y-apoyo-economico/