El arzobispo de Madrid celebró este jueves por la tarde una Misa en memoria de los miembros de la Asociación Española de Esclerosis Lateralmente Amiotrófica (adEla) fallecidos en 2015. Sus 116 nombres se leyeron al comienzo de la Eucaristía en la catedral de la Almudena.
Monseñor Carlos Osoro subrayó la labor de esta asociación desde 1990, mejorando «la calidad de vida y el bienestar» de estos enfermos y de sus familiares. Se trata ?recordó? de una de las enfermedades neurales «más graves», que «atrofia y paraliza paulatinamente los músculos de la persona», hasta que, finalmente, el enfermo deja de respirar. Cada año, se diagnostican en España 900 casos de ELA. En las últimas fases de la enfermedad, el paciente deja de hablar, y «solo nos deja su mirada» para comunicarse. Es una situación muy dura para la familia, que exige cuidados «las 24 horas del día, sin un minuto de respiro». «¿Quién cuida a quienes cuidan?», se preguntó Osoro. «Ojalá se vayan descubriendo y se investigue cada día más» para que se puedan superar enfermedades como esta ?añadió?, «pero mientras tanto Dios nos ha dejado una medicina especial para que curemos a quienes padecen estas enfermedades». «Es el cariño, que es la que habéis puesto vosotros en todas las situaciones que los vuestros han vivido mientras han estado enfermos, en los momentos más duros y más difíciles, a veces sin saber lo que teníais que hacer, pero les dabais el cariño». «¡Qué importante era vuestra mirada y vuestro cariño!» «Era la mirada de Dios mismo», y «el cariño de Dios mismo, que es cariño terapéutico».
El arzobispo aludió entonces a la expresión «cariñoterapia», acuñada por el Papa al visitar en México DF un hospital pediátrico. «Querer a la gente cambia nuestra vida, cambia la vida de los demás, aunque no sepan expresarlo», dijo.
Monseñor Osoro, a los familiares de los fallecidos por ELA: «¡Qué importante era vuestro cariño!»
PorPrensa