El arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, varios vicarios episcopales y numerosos sacerdotes diocesanos acudieron ayer al preestreno de la película Poveda, que narra la vida del fundador de la Institución Teresiana, san Pedro Poveda, y se estrena el próximo 4 de marzo. En el abarrotado patio de butacas del cine Palafox también estuvieron el nuncio de Su Santidad en España, monseñor Renzo Fratini; el obispo de Guadix-Baza, monseñor Ginés García Beltrán; el presidente de CONFER, Luis Ángel de las Heras, CMF; la directora general de la Institución Teresiana, Maite Uribe, junto a un buen número de teresianas; el director de la Academia de Cine, Antonio Resines; y todo el equipo artístico y técnico de la película, entre ellos, el director del filme, Pablo Moreno (Un Dios prohibido), y los actores Raúl Escudero y Elena Furiase.
La película, producida por Goya Producciones en asociación con Three Columns Entertainment, cuenta la historia de Pedro Poveda (Linares, 1874 – Madrid, 1936), un sacerdote tenaz e innovador que abrió caminos en el campo educativo y en defensa de los derechos de las mujeres en la España de principios del siglo XX. Fue reconocido por la UNESCO como Pedagogo y Humanista y canonizado por san Juan Pablo II.
Después de ejercer su labor sacerdotal en las marginales barriadas de las Cuevas de Guadix (Granada) y poner en marcha diversas iniciativas sociales y educativas, Poveda marcha a Covadonga (Asturias). Desde allí inicia un novedoso movimiento impulsado por mujeres jóvenes, origen de la Institución Teresiana. Para su desarrollo se apoya en la joven Pepita Segovia (Elena Furiase), primera mujer licenciada en educación de Jaén. Poveda vivirá la España convulsa de los años treinta donde los conflictos sociales, educativos y religiosos se agudizan hasta desembocar en una guerra civil. En ese contexto Poveda, hombre de paz, de diálogo y víctima de la violencia y la intolerancia, dejará una huella de luz y esperanza.