VALENCIA, 12 DIC. (UCV).- El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha señalado hoy que las universidades católicas han de ser ´Capacitas`, en referencia al Campus Capacitas de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV), y que la atención a la discapacidad, la integración y la inclusión ha de orientar a todas las universidades católicas.
El gran canciller ha presidido la misa que ha dado inicio al encuentro de universidades católicas españolas y europeas que se reúnen hasta el próximo miércoles, 14 de diciembre, en la Universidad Católica de Valencia.
El Campus Capacitas es el campus específico de la Universidad Católica de Valencia que aborda de forma global el ámbito de la discapacidad. Precisamente, la Universidad Católica de Valencia impulsa, junto a la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC), el Programa Interuniversitario sobre Discapacidad e Inclusión en el Espacio Europeo de Educación Superior del que forman parte las universidades católicas españolas y europeas.
Por este motivo, la UCV acoge desde hoy una reunión científica de responsables de las políticas de inclusión de dichos centros universitarios, que cuenta con la colaboración de la Subcomisión Episcopal de Universidades de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
El cardenal Cañizares ha subrayado que en la universidad católica se cumple ya una cultura nueva con la atención a las personas con discapacidad, no solamente abriendo las puertas a que puedan estudiar o por tener enseñanzas sobre sus dificultades y privaciones: nuestra universidad está marcada por ese mundo nuevo que se ha realizado en Jesús, difundiendo una cultura nueva, la que Él trae y de la nos habla el Papa Francisco en su última carta apostólica: establecer una cultura de la misericordia.
Por todo ello, el Arzobispo ha asegurado que o nuestras universidades difunden la cultura de la misericordia o no aportan nada nuevo que merezca la pena a la cultura general de la humanidad.
Atención preferente a los pobres
Así, el Cardenal ha incidido en que una humanidad nueva no es marcar idealismos ni utopías a nuestras universidades sino invitarles sencillamente a ser lo que tienen que ser y esto se refleja en la atención preferente a los pobres, a los últimos, a los más desgraciados a los ojos del mundo.
Jesucristo -lo escuchábamos ayer en el Evangelio- ha venido para dar la vista a los ciegos, limpiar a los leprosos, resucitar a los muertos, hacer andar a los que están impedidos y anunciar la Buena Noticia a los pobres. Si esto no lo hacen nuestras universidades están siendo infieles a su misión, ha recordado.
Finalmente, el gran canciller de la UCV ha recordado la maternidad de la Virgen María para que nos ayude a que en nuestras universidades se difunda la misericordia y la atención muy especial en todo a estos hermanos nuestros que están necesitados, para que verdaderamente todos acojamos, demos oportunidades y ofrezcamos esas relaciones nuevas entre los hombres que deben caracterizar el presente y el futuro hacia el cual nos dirigimos.
El secretario de la FIUC señala que la UCV es líder europea en inclusión
Para François Mabille, secretario general de la FIUC, el encuentro que se celebra en la UCV supone un nuevo paso adelante en el trabajo de las universidades católicas al respecto de la inclusión de las personas discapacidad, con la Universidad Católica de Valencia como líder europea de dicha entidad internacional en esta cuestión.
En la FIUC deseamos promover una mejor integración de los estudiantes con discapacidad dentro de nuestras universidades. Esto significa que todos los miembros de la comunidad que forma una universidad católica (profesores, estudiantes y personal de administración y servicios) deben interiorizar e integrar el mejor modo de poner en marcha esta misión. Todos hemos de estar interesados y preocupados por ella, ha subrayado Mabille.
En ese sentido, el secretario general de la FIUC no se refiere únicamente a la mejora de las pedagogías empleadas por el cuerpo docente sino, sobre todo, a la necesidad de reflexionar también acerca del tipo de relaciones que establece toda la comunidad universitaria con los alumnos con discapacidad. Es decir, cómo se les acoge, cómo se trabaja y vive junto a ellos, y todo ello, desde su perspectiva católica.
En opinión de Mabille, los valores específicos provenientes del evangelio que poseen las universidades católicas se traducen en una atención específica a ciertas personas, incluidos los pobres, y en la lucha contra todo tipo de discriminación. Así, la figura de Cristo es el punto desde el que reflexionar sobre el tratamiento que damos al otro dentro de las universidades católicas.
Ser profesor en una universidad católica no es lo mismo que serlo en otro lugar. Tienes un liderazgo, unos valores y un modo de relacionarte con los alumnos concreto, así como una manera de acercarte a la debilidad de algunos estudiantes, de ocuparte de los que poseen dificultades para llevar a cabo sus estudios y de luchar contra la discriminación, ha aducido.
Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=14768&pagina=1