UCV, 24 MARZO.- El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha inaugurado esta mañana en la Universidad Católica de Valencia (UCV) el nuevo Instituto Universitario de Investigación en Filosofía Edith Stein, con el objetivo de llevar la filosofía al espacio público y que ayude, de esta forma, a tomar conciencia de las necesidades y problemas que se plantean al hombre en la sociedad actual.
El Cardenal ha puesto en valor, precisamente, que la iniciativa lleve el nombre de esta reconocida filósofa que murió en el campo de concentración de Auschwitz. Una santa de los tiempos modernos, patrona de esta Europa envejecida que necesita savia nueva para que vuelva a sus raíces y rehaga ese camino que ha dejado de recorrer, ha expresado.
En este sentido, el gran canciller de la UCV ha señalado que uno de los problemas de nuestro tiempo es que la búsqueda de la verdad última parece oscurecida. El hombre, según sus palabras, ha pasado a ser destinatario y consumidor de un mercado de fragmentos de verdad. Vivimos en una sociedad que considera que ya no hay valores que merezcan una adhesión incondicional y permanente, donde los individuos y grupos se ven obligados a orientarse sin una referencia a la verdad última.
Por el contrario, el hombre tiene necesidad de una base sobre la que construir la existencia personal y social, busca la verdad que dé sentido a su existencia y siente que de esa respuesta depende el futuro de la humanidad. En este contexto ha nacido el instituto, con el que no buscamos otra cosa que contribuir a la búsqueda de la verdad y servirla, como siempre hizo Edith Stein.
Por su parte, el director del nuevo centro, Ginés Marco, vicerrector para la Investigación y Docencia de la UCV, ha señalado en su intervención que el gran objetivo académico del tiempo actual debe ser la incorporación de la filosofía al espacio público. La filosofía ha de ser una instancia de sana influencia en el espacio público, siempre en pos de la excelencia, de la verdad. El compromiso filosófico con la búsqueda de la verdad ha sido soslayado por quedarnos en otros compromisos de índole minimalista, auspiciados por la autocensura, por el miedo a herir sensibilidades, ha asegurado.
En ese sentido, Marco ha subrayado la radical importancia de la libertad de expresión y la necesidad de utilizarla para aproximarse al sentido de interioridad del ser humano: La libertad remite a la verdad y la presupone. No puede elegirse por el elegir, sino más bien, en torno a lo bueno. Se elige en la medida en que se asumen virtudes y bienes y nos adecuamos a normas. Pero la filosofía no es un saber restrictivo sino expansivo y que procura atender a lo que permanece, a lo que va más allá.
Edith Stein
El Instituto Universitario de Investigación en Filosofía Edith Stein toma su nombre de la filósofa, discípula de Husserl, uno de los personajes clave de la primera mitad del siglo XX en la filosofía contemporánea, una mujer que fue mártir por el nazismo y un ejemplo de valentía, lucha, gran espiritualidad y brillantez intelectual.
Edith Stein (1891-1942), llamada Teresa Benedicta de la Cruz tras ingresar en el Carmelo, fue la primera mujer que llegó a ser doctora en Filosofía en Alemania y la primera que pidió oficialmente que las mujeres pudieran obtener la categoría de profesorado. Su conversión a la fe católica la guió en su búsqueda de la verdad en la religión; desarrolló una teología de la mujer y un análisis de la filosofía de Santo Tomás de Aquino.
(Fotografías: UCV)
Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=15181&pagina=1