VALENCIA, 24 FEB. (AVAN).- El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha clausurado hoy un congreso sobre quien fue también titular de la archidiócesis entre 1946 y 1966, monseñor Marcelino Olaechea, y ha asegurado que necesitamos hombres como don Marcelino hoy que vivimos en una etapa crucial de la historia para que como él nos guíen por esas sendas en las que él marchó que son las de la nueva evangelización.
En la clausura del congreso organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre la figura de monseñor Olaechea (Baracaldo, Vizcaya, 1889- Valencia, 1972), el Cardenal ha destacado que una evangelización es enseñar el arte de vivir y él nos lo mostró con gestos que realmente nos sorprenden.
En este sentido, ha recordado que yo era entonces un niño cuando en la riada de Valencia él subastó su anillo y su cruz pectoral y esto no es un gesto más, es un gesto que está llamando a toda la Iglesia a que se muestre solidaria enteramente con la desgracia de los hombres y viva con ellos.
Además, ha destacado que don Marcelino también se dio cuenta de que la mejor inversión de cara a la renovación y la presencia de Iglesia fue formar a sacerdotes. Sin duda ninguna el seminario fue la gran obra de don Marcelino en Valencia, que se situó a la cabeza de España, ha continuado.
Al respecto, ha señalado que si hoy Valencia es como es, con una vitalidad eclesial tan grande, es en buena medida, gracias a los sacerdotes que se formaron en el seminario que se prolonga en el seminario actual y en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer y por eso el nos marcó por donde tenemos que continuar en este renovación.
Asimismo, ha afirmado que fue un hombre libre, porque la verdad nos hace libres, él se apoyó en la verdad, la difundió y es una característica que no se dice de don Marcelino pero fue un defensor de la verdad. Ahí están sus escritos y queda también esa obra que es el Seminario de Valencia, no simplemente el edificio, sino la formación que el propició a todos, ha manifestado.
El congreso se ha celebrado en la sede de Valencia de la UIMP, situada en el Palau de Pineda. Entre los expertos que han participado figuran el canónigo archivero y bibliotecario de la Catedral de Valencia, Vicente Pons; el doctor en Historia de la Iglesia y catedrático de la Facultad de Teología Miguel Navarro o el doctor en Historia de la Iglesia, Historia Civil y Derecho monseñor Vicente Cárcel, entre otros.
Monseñor Olaechea
Monseñor Olaechea nació en Baracaldo (Vizcaya) el 9 de enero de 1888 y falleció en Valencia el 21 de octubre de 1972. Fue obispo de Pamplona desde 1935 a 1946, y arzobispo de Valencia desde 1946 hasta su jubilación en 1966. Sus restos mortales reposan en la capilla de Santo Tomás de Villanueva de la catedral de Valencia, donde recibieron sepultura tras un multitudinario funeral presidido por su sucesor al frente de la archidiócesis, monseñor José María García Lahiguera.
Entre otras muchas instituciones en la archidiócesis de Valencia, monseñor Marcelino Olaechea impulsó el Instituto Social Obrero para formación de trabajadores, el Banco y la Tómbola de Nuestra Señora de los Desamparados para ayuda a necesitados, las Escuelas Deportivas Benimar, las de Enfermería Nuestra Señora de los Desamparados, la de Capacitación Agraria y la de Periodismo de la Iglesia, entre otras.
Igualmente, fue impulsor de la Escolanía de la Virgen de los Desamparados, la Asociación Católica de Maestros, así como de la construcción de miles de viviendas protegidas. Asimismo, promovió un Sínodo Diocesano, congresos eucarísticos regionales, misiones populares, la construcción del seminario en Moncada y la creación de más de 180 parroquias.
Durante su pontificado también organizó las celebraciones por el 25 aniversario de la coronación de la Virgen de los Desamparados y, con ese motivo, impulsó la visita de su imagen a numerosas parroquias valencianas.
(Fotografías: Alberto Sáiz)
Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=15078&pagina=1