VALENCIA, 16 FEB. (AVAN).- El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha oficiado hoy la misa exequial por el canónigo prefecto de música sacra de la Catedral de Valencia, José Climent, fallecido ayer a los 89 años y al que ha definido como músico de raza, que siempre buscó y comunicó en la música la suprema belleza de Dios.
En su homilía, ha subrayado también de Climent su testimonio de resurrección y de eternidad en una vida entregada al Señor a través de la música religiosa, sagrada y litúrgica desde antes de ser sacerdote y en su prolongada vida sacerdotal.
En la misa en sufragio por el sacerdote, organista y musicólogo valenciano, que ha tenido lugar hoy en la Seo valenciana, el Arzobispo ha insistido en que la verdadera belleza es el amor de Dios, como dice Benedicto XVI y precisamente don José, a través de la música, intentó y logró que la acción litúrgica resplandeciera según su propia belleza ya que ésta no es un elemento decorativo de la acción litúrgica.
Él mismo me decía ´para Dios, lo mejor` y de Dios viene lo mejor, que es la buena música, y ése es el testimonio que nos deja José Climent, y ese testimonio, esa fe, es lo que salva al mundo, y en esa fe está el futuro del hombre y la sociedad, la paz entre los pueblos y el perdón para las gentes, ha precisado el Cardenal en la misa que ha sido concelebrada por monseñor Esteban Escudero, obispo auxiliar de Valencia, y el Cabildo de la Catedral.
Asimismo, en la misa ha cantado la Coral Catedralicia, de la que Climent era director, que ha interpretado la misa de Réquiem de Fauré.
Además, el Cardenal ha recordado la importancia de la misa que con tanta devoción celebró siempre José Climent, todos los días, y a la que dedicó toda su vida, y realzaba esa belleza con la música que tan delicadamente interpretó y realizó.
En este sentido, para él la música no fue un elemento decorativo en la Liturgia sagrada sino que comprendió, desde muy pronto, y ratificó, hasta muy tarde, que estaba en la entraña misma de la Liturgia. Por eso, ha dicho el Cardenal, se comprenden algunos enfados suyos cuando consideraba que era insuficiente la atención a una mayor calidad de la música.
José Climent era hijo predilecto de su localidad natal, Oliva, donde hoy han recibido sepultura sus restos mortales y cuyo conservatorio musical lleva su nombre. También era hijo adoptivo de la ciudad de Valencia, por acuerdo de su Ayuntamiento en 2010, así como director honorario del conservatorio José Iturbi, de Valencia.
(Fotografías de la misa exequial del canónigo José Climent, oficiada en la Catedral de Valencia por el cardenal Cañizares. Firma: Alberto Sáiz)
Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=15034&pagina=1