El obispo de Mallorca volvió a aparecer públicamente después de estar doce días sin apariciones públicas. Y es que, el obispo valenciano reapareció para presidir en la basílica de Sant Francesc la clausura del año de la vida consagrada así como la procesión de la candelaria y la eucaristía de acción de gracias.
Javier Salinas, que desde el pasado 20 de enero cuando ofició la misa solemne de Sant Sebastiá en la Seu, no se había visto en actos públicos, volvió a aparecer para realizar este importante acto en el que no sólo numerosos fieles y religiosos mallorquines de diferentes congregaciones acudieron.
Tras la polémica surgida en el mes de diciembre por su relación con Sonia Valenzuela, el obispo valenciano parece haber pasado a un plano secundario en el que rehúye de las cámaras y sólo se deja ver en los actos más importante de la Diócesis.
De hecho, según apuntan algunas fuentes eclesiásticas, el obispo pasa el tiempo retirado en unos ejercicios espirituales y es esa la razón por lo que sus actos públicos han ido disminuyendo.
No obstante, no faltan voces que apuntan que el obispo valenciano podría volver a la Diócesis que le vio nacer para convertirse en auxiliar del Cardenal Antonio Cañizares. Eso si, no hay confirmación alguna de esta información y no son más que rumores.