Los mallorquines ya tienen su primer Santo. Este miércoles, el Papa Francisco por fin hizo el sueño de muchos realidad después de canonizar en Washington al fray español Junípero Serra, un franciscano español que introdujo la fe católica en territorio estadounidense en el siglo XVIII.
La ceremonia de canonización, que fue realizada en el pórtico de la basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, el mayor templo católico de Norteamérica, fue seguida por más de 25.000 personas que no dudaron en acudir a los jardines de la basílica a escuchar al Santo Padre.
«Declaramos y definimos Santo a Junípero Serra, y lo inscribimos en el Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sea devotamente honrado entre los Santos» dijo el Papa Francisco en latín.
A este importante acto no sólo acudieron gentes del lugar sino que también hubo una amplia comitiva mallorquina encabezada por el Obispo de Mallorca que se desplazó hasta el lugar para vivir este importante hecho para la ciudad de las Islas Baleares.
Y es que, tal y como recordó el Papa en su discurso “Junípero Serra buscó defender la dignidad de la comunidad nativa, protegiéndola de cuantos la habían abusado”.
«Supo dejar su tierra, sus costumbres, se animó a abrir caminos, supo salir al encuentro de tantos aprendiendo a respetar sus costumbres y peculiaridades», admitió el máximo responsable de la Iglesia en su homilía en español.