El Papa Francisco abrió oficialmente el XIV Sínodo Ordinario de la Familia en el que se darán cita durante las tres próximas semanas en el Vaticano representantes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo.
De esta forma, cardenales y obispos, además de 45 padres sinodales nombrados específicamente por el Pontífice podrán debatir sobre el estado de la salud de la familia en la actualidad.
El máximo representante de la Iglesia así lo transmitió en una solemne misa celebrada este domingo en la que hizo alusión a la importancia que tiene la pareja que forman un hombre y una mujer.
“Este es el sueño de Dios para su criatura predilecta: verla realizada en la unión de amor entre hombre y mujer; feliz en el camino común, fecunda en la donación recíproca», dijo el argentino en su homilía.
De hecho, el mensaje del Santo Padre fue más allá recordando que el matrimonio va mucho más allí puesto que según dijo «no es solamente vivir juntos para siempre, sino amarse para siempre«.
No obstante, El Papa también tuvo palabras para acordarse de la difícil situación que viven muchos ancianos en la actualidad así como la que viven muchos de los refugiados que huyen de la Guerra.