Tras concluir el viaje que llevó al Papa Francisco en los últimos días a África, el máximo representante de la Iglesia regresó este lunes a Roma feliz de haber mandado su mensaje de paz en países como Kenia, Uganda y principalmente la República Centroafricana.
Una vez en tierras italianas, lo primero que hizo el Santo Padre fue acudir a la Basílica de Santa María la Mayor para rezar y dar gracias por un viaje donde todo ha salido tal y como se espera.
El argentino, que llegó a Roma a las 19.06 horas locales después de un vuelo directo que salió desde Bangui y que duró 6 horas, decidió acudir a la famosa iglesia de la capital para seguir su costumbre de visitar a la Madre antes y después de cada viaje internacional.
La iglesia, que fue cerrada al público antes de la llegada del Papa, no permitió la presencia de periodistas puesto que fue un momento privado del argentino. Una vez allí, el Santo Padre dejó una pequeña ofrenda floral en el altar de la Salus Populi Romana.