El Papa Francisco, máximo representante de la Iglesia católica en el mundo, recibirá este viernes el Premio Carlomagno en la Sala Regia del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano por su “autoridad moral sobresaliente» como mediador en Europa.
El galardón será entregado por la canciller alemana Angela Merkel quien acudirá acompañada a este importante evento por los presidentes de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz, y el presidente del Consejo de la UE, Donald Tusk.
Pese a que habitualmente este galardón se entrega en el ayuntamiento de Aquisgrán de Alemania, la importancia del galardonado así como su apretada agenda provocará que este en esta ocasión el acto tenga lugar en la capital de Italia.
El Santo Padre, sensiblemente preocupado por la crisis migratoria que está viviendo Europa y la difícil situación que viven en la actualidad miles de sirios, realizará después de la entrega del galardón un discurso que posiblemente sirva, como ya ha hecho con anterioridad, para concienciar a la sociedad de los problemas que miles de refugiados sirios viven en sus pieles.
De hecho, visitas como la que realizó en 2013 a los inmigrantes de Lampedusa o la que más recientemente hizo a la isla griega de Lesbos, dejan claro que el Papa está siempre cerca de los más necesitados y golpeados por las injusticias.