Después de los atentados del IS que sufrió Francia en París y que dejaron más de un centenar de muertos, el país galo no ha dudado en desaconsejar al máximo responsable de la Iglesia el viaje al continente africano.
Y es que, los servicios de seguridad de Francia no han visto con buenos ojos esta visita del Papa argentino a Bangui puesto que según creen es “una visita de alto riesgo” ya que la guerra civil que ha sufrido en los últimos años desde el golpe de estado de marzo de 2013 ha sumido al paísen un caos.
La capital de la República Centroafricana no sólo no es uno de los lugares más pobres del mundo sino que además es también uno de los más inseguros. De hecho, la presencia de guerrillas en el país ha impedido al país afianzarse en cuestiones de seguridad.
No obstante, el Papa Francisco no ha querido escuchar estas voces anteponiendo así su decisión de estar cerca de los más necesitados. Pese a ello, el Santo Padre contará con la escolta de 900 militares de dos misiones: los franceses de Sangaris y los cascos azules africanos de la Minusca para salvaguardar su presencia en el país.