El Tribunal Metropolitano de Sevilla cuenta desde el pasado 25 de abril con un nuevo vicario judicial. El presbítero José María Losada (Sevilla, 1977) ha relevado al también sacerdote Antonio Mellet al frente de un organismo que ha notado positivamente la reforma procesal del papa Francisco, que se ha concretado en procesos más rápidos, al no hacer falta dos sentencias afirmativas para declarar nulo un matrimonio. Además, Losada se ha encontrado con una institución con más medios humanos que cuando ingresó como juez en 2013, y todo ello ha repercutido positivamente, hasta tal punto que su antecesor en el cargo “ha dejado el trabajo en el tribunal al día, cumpliendo los plazos que marca la ley”.
Su caso es el de tantos jóvenes que responden a la llamada al sacerdocio sin imaginar los caminos que le depara Dios. En su discernimiento jugó un papel determinante el párroco de Santa María, don José Antonio Gómez Coronilla, y tampoco echó en falta el apoyo de su familia, a la que siempre tuvo a su lado. Ya ordenado (entre sus compañeros recuerda a Javier Naranjo, Félix Casanovas, Javier Criado, Antonio Rodríguez Babío…), fue el arzobispo, don Juan José Asenjo, quien le envió a estudiar Derecho Canónico a la Universidad de la Santa Cruz, en Roma, ciudad que también fue la suya en un segundo período, a partir de 2015, cuando se preparó para el doctorado. A su regreso fue destinado en la Parroquia de Santiago y Purísima Concepción, en Castilleja de la Cuesta, al frente de cuya comunidad se encuentra en la actualidad.
Entiende, y así lo ha comprobado, que el servicio en la Iglesia no depende tanto del dónde como del qué, el para quién y el por qué. No tardó en darse cuenta de que las horas se estiran en función de la demanda, y de que las necesidades de los fieles, aquello que condiciona sus vidas, encuentran respuesta en una homilía dominical, en la intimidad del confesionario, con un paseo sin reloj…, y en el despacho de un tribunal.
“Todos tenemos la vocación de dar testimonio del Evangelio, y además de ser pastor de comunidades hay otras necesidades a las que hay que dar respuesta”. Así explica la dedicación de los sacerdotes a tareas no estrictamente parroquiales. “Todos estamos para lo mismo”, añade.
Muy buenos colaboradores y trabajo en equipo
Preguntado por la división de su tiempo, explica que “con la ayuda de Dios intento compaginar todo”, y destaca los colaboradores “muy buenos” que tiene en la parroquia, así como la dinámica de trabajo en equipo que hay en el tribunal. En Castilleja ha tenido que dedicar un tiempo para explicar en qué consiste su cometido jurídico, algo que hay que hacer en general: “Hace falta cierta didáctica, una catequesis entre los pastores y el resto del pueblo para que se sepa qué se hace en este tribunal, en el conjunto de la pastoral familiar”.
Los dos años de pandemia han supuesto un parón en la actividad procesal (durante cuatro meses no se presentó ninguna causa), algo que ha repercutido en las estadísticas. En el último ejercicio han entrado unas setenta causas y se han resuelto casi esa cifra.
Losada contempla su trabajo como “un servicio a los fieles”, ya que se trata de ver si en el momento concreto de la vida de dos personas, cuando se dieron el sí quiero, realmente hubo un sí conyugal válido. “Intentamos alcanzar la certeza mora de qué pasó en ese momento. No se trata de juzgar quién tiene la culpa del fracaso del matrimonio, sino qué pasó en un momento dado”, resume.
El Tribunal Metropolitano de Sevilla se encuentra en unas dependencias remozadas del Palacio Arzobispal que inauguró en octubre de 2018 el entonces arzobispo, monseñor Juan José Asenjo. En ese acto, el prelado destacó, aludiendo al papa Francisco, que el tribunal no busca otra cosa que la salvación de las almas”.
Fuente original: https://www.archisevilla.org/jose-maria-losada-nuevo-vicario-judicial-en-el-tribunal-se-presta-un-servicio-a-los-fieles/