VALENCIA, 18 MAY. (AVAN-AUDIO).- La Basílica de la Virgen de los Desamparados ha abierto sus puertas esta mañana a las 7 horas para el tradicional besamanos a la patrona de Valencia, cuando ya se apiñaban a la entrada más de 700 personas que hacían cola para participar, más del doble que el pasado año.
Por tercer año consecutivo Concha, devota vecina del barrio valenciano del Marítimo, de 74 años de edad, ha sido la primera en entrar en el templo, tras guardar turno en la cola durante once horas, desde ocho de la tarde de ayer.
Ayer vimos a través de la ventanita de la puerta de la Basilica, cómo bajaban la imagen y la arreglaban, es precioso, ha comentado Concha, antes de entrar, muy feliz porque la señora que ha bordado el manto de la Virgen nos ha regalado un trozo de tela bendecido. A la salida,emocionada y temblando, ha explicado que viene por una promesa que hice, para pedir por mi nieta y todos los niños enfermos, y por las familias sin techo y sin recursos, para que la Virgen nos dé salud y trabajo.
Una valenciana viene de Francia para el besamanos
Asimismo, también por tercer año consecutivo, la segunda y tercera persona en entrar han sido María Luisa, una valenciana residente en Francia y que ha venido expresamente, y Emilia. María Luisa es vecina de la calle Sagunto, de Valencia, aunque actualmente reside en Francia, desde donde ha venido con mucha ilusión, por el besamanos, para pedir por mis hijos y las personas que tienen necesidad.
Por su lado, Emilia, junto a sus dos hijos y su marido, ha entrado en tercer lugar tras esperar desde las diez de la noche de ayer para pedir salud y trabajo, ha explicado con emoción a la salida.
Además, sobre las 7.15 de la mañana ha pasado ante la Virgen Iris, la primera bebé, de 9 meses, en brazos de su madre Jéssica, de 28 años, natural de Albal y que vive en Alaquàs, que ha venido por primera vez al besamanos para traer a mi hija y pedir por ella tras esperar en la cola desde las 5 de la madrugada.
La imagen con un manto blanco donado por un vecino de Albal
La imagen procesional de la Virgen de los Desamparados ha sido ubicada a la entrada del presbiterio de la Basílica, en el centro del altar mayor, a la misma altura que las personas que se acerquen a besarle la mano. En esta ocasión, luce un manto blanco roto con flores, donado por un vecino de Albal.
Como en las anteriores ediciones, los turnos de visitas se están efectuando, por orden de llegada, con la mediación y atención de miembros de la Hermandad de Seguidores de la Virgen y de su Corte de Honor. Igualmente, cada uno de los participantes recibirá hoy una estampa nueva de la imagen original de la patrona de los valencianos, de la que se realizarán 30.000 copias, con una pequeña oración a la patrona en el reverso, así como un ejemplar del periódico diocesano PARAULA dedicado a la patrona, ha añadido.
Durante la jornada, el templo permanecerá abierto, de forma ininterrumpida, hasta que finalice el paso de los devotos, cuyo número el año pasado superó las 30.000 personas. Mientras dure el paso de los fieles, la imagen original de la Virgen de los Desamparados, que preside el altar mayor -y cuyo bocaporte ha sido bajado- permanece girada hacia su camarín, donde va a tener lugar el culto ordinario durante todo el día.
Igualmente, se ha instalado una `paraeta´ a la salida de la Basílica en la que se ofrecen gorras, rosarios y abanicos, entre otros artículos, con la imagen de la Virgen para que puedan ser adquiridas por los fieles, según fuentes de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, que coordina el paso de los fieles.
Los donativos que se recauden de la venta de estos productos irán destinados a los pisos de acogida que gestiona la Fundación Mare de Déu dels Innocents i Desamparats, MAIDES.
También, la Fundación MAIDES pondrá a la venta, durante el transcurso del Besamanos, pulseras solidarias, chapas y abanicos para recaudar fondos a beneficio de la fundación y su labor de atención integral a personas con enfermedad mental crónica y que se encuentran en situación de pobreza y exclusión social.
Fotografías: En la segunda imagen, Concha, María Luisa y Emilia, de izq. a der., en la puerta antes de entrar en la Basílica. En la imagen inferior, Jéssica y su hija Iris, después del besamanos. (Firma: Alberto Sáiz).
Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=13801&pagina=1