A escasas semanas para las elecciones argentinas del próximo 25 de octubre, la Iglesia ha querido mandar un mensaje a todos políticos que estarán en las urnas pidiendo garantías para “asegurar la transparencia”.
Y es que, tal y como pidió la iglesia argentina “hay que evitar todo tipo de sospechas que acentúen las divisiones entre los argentinos» luchando por la democracia y “no poniéndola en riesgo por la existencia de prácticas que pueden socavar su legitimidad».
La declaración de intenciones llegó de mano de la comisión ejecutiva del Episcopado que preside José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe, y en el que también forma parte el cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires y vicepresidente primero.
«Lamentablemente, hemos asistido a un clima de agravios, sospechas y denuncias que debilitan la credibilidad de personas e instituciones”, afirmaron en el documento los representantes de la iglesia argentina.
Cabe recordar que este escrito llega antes de que Arancedo y Poli viajasen a Roma para asistir junto al papa Francisco al Sínodo de Obispos sobre la familia y lo hace precisamente después del escándalo que se produjo en las elecciones en Tucumán.