BENAVITES, 10 ENE. (AVAN).- La parroquia de la localidad valenciana de Benavites ha dedicado una capilla a Santa Teresa de Lisieux o Santa Teresa del Niño Jesús (Alenzón, Normandía, 1873- Lisieux, Baja Normandía, 1897), en atención a la “arraigada devoción que se le profesa en esta localidad valenciana, especialmente, entre los niños”, según ha indicado hoy a la agencia AVAN su párroco, Francisco Llorens.

Así, la comunidad parroquial de Benavites cuenta con la cofradía de Santa Teresita, formada por más de 500 niños cofrades procedentes de toda la comarca, que celebran la fiesta de esta carmelita descalza francesa, Doctora de la Iglesia, cada año el primer domingo de octubre.

“Se trata de una de las pocas cofradías en la diócesis integradas únicamente por niños, que también celebran la fiesta de la santa con una procesión en la que sólo salen ellos con anda y estandarte acordes a su tamaño”, ha añadido.

La capilla, que se ubica en el lateral derecho a la entrada del templo, ha sido ahora restaurada con fondos recogidos por los propios clavarios, feligreses y familias de los niños en diferentes iniciativas como rifas y loterías. Igualmente, en ella ha sido ubicado un nuevo altar y una imagen de la santa que conservaba la parroquia desde los años de posguerra.

También la capilla alberga una imagen del Niño Jesús de Praga, “por lo vamos a dedicarla especialmente a todos los niños”.

Recuperan cenefas del siglo XVII

Con los donativos se ha podido restaurar la capilla, “realizar un altar y ubicar de esta manera la imagen de Santa Teresa de Lisieux”, según el párroco que ha añadido que, además, el proceso de restauración ha respetado y ha recuperado diversas decoraciones antiguas, entre las que destacan unas pinturas de carboncillo y una cenefa de color azul grisáceo, datadas en el siglo XVII.

De esta manera, y gracias a los padres de los niños que han realizado la fiesta en este año 2016, “no sólo se ha restaurado la capilla, sino que también se ha ubicado a Santa Teresita en un lugar visible y accesible para los fieles, especialmente para los niños”.

Igualmente, los trabajos de rehabilitación han permitido reparar las humedades que presentaba la capilla y desperfectos del techo. Sin embargo, la iglesia parroquial, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, presenta aún humedades y vigas del tejado rotas, sin disponer de recursos o ayudas públicas, ha precisado el párroco.

(Fotografía: El párroco, con algunos niños de la Cofradía)

Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=14871&pagina=1

Por Prensa