Murillo, Zurbarán, Matia Pretti, Herrera El Viejo, Juan de Espinal… La oferta cultural del Palacio Arzobispal de Sevilla incluye destacados exponentes de la pintura, que sitúan a este céntrico enclave entre los principales itinerarios turísticos de la capital andaluza. Las peticiones han desbordado las expectativas que había puestas en la reapertura de estas visitas culturales, y ya se han vendido todas las entradas hasta final de diciembre.
El paréntesis de la pandemia obligó a suspender los sábados culturales en el Arzobispado de Sevilla. Unos itinerarios por los salones nobles de un palacio cuya primera referencia data de la reconquista de la ciudad, pero que fue concebido como hoy lo conocemos en el siglo XVI. El edificio, declarado Monumento Histórico Artístico en 1969, alberga las oficinas de la Curia, la residencia del arzobispo, el Archivo Histórico y unas estancias donde se custodia la tercera pinacoteca de la ciudad, tras el Museo de Bellas Artes y la Catedral.
Dos sábados al mes y un turno gratis
Las visitas se reparten en dos sábados al mes, con cuatro turnos cada día para grupos de treinta personas. La entrada es de seis euros y se pueden adquirir únicamente en la Librería Diocesana. Además, el primer turno del mes es gratuito.
Para esta nueva etapa se ha reorganizado la disposición de los cuadros, de forma que, por ejemplo, se han agrupado las obras de Murillo en el despacho de invierno. Se ha hecho lo propio con los zurbaranes y otras obras destacadas. Antonio Rodríguez Babío, delegado diocesano de patrimonio Cultural, avala esta nueva configuración del recorrido cultural por las estancias del Palacio Arzobispal: “Se ha buscado una mayor coherencia histórica y artística en el recorrido por el palacio, y no se trata de una visita meramente cultural, ya que lo que buscamos –añade- es exponer el contexto catequético de unas obras de arte con un marcado marchamo evangelizador”.
Entradas agotadas hasta enero
En efecto, la via pulchritudinis –“llegar a Cristo a través de la cultura, de la belleza”- está en la concepción inicial de una iniciativa que, tanto en su primera etapa como en la actual, se está saldando con un éxito evidente. Prueba de ello es que rápidamente se han agotado todas las localidades para las visitas del año 2022. De cara al próximo año, se establece un mes de antelación para la compra de entradas. Así, el 1 de diciembre se podrán adquirir las localidades para las visitas de enero de 2023, y el 2 de enero las correspondientes a los itinerarios del próximo mes de febrero. Los visitantes son en su mayoría sevillanos, que agradecen que se pueda conocer en profundidad un edificio que durante muchos años ha quedado al margen de los recorridos culturales habituales en Sevilla. Las demandas procedentes de un público extranjero son en su mayoría del Reino Unido.
Evangelización, cultura e historia. El Palacio Arzobispal es un libro abierto a los últimos ocho siglos en Sevilla. Desde el reinado de Fernando III el Santo hasta nuestros días, pasando por la invasión francesa a comienzos del siglo XIX (fue sede de la comandancia napoleónica, con el mariscal Soult al mando) o la residencia ocasional de los duques de Montpensier, este edificio forma parte del mejor cahiz de la tierra, ahora abierto a todos.
Fuente original: https://www.archisevilla.org/las-visitas-al-palacio-arzobispal-cuelgan-el-cartel-de-no-hay-billetes-hasta-enero-de-2023/