VALENCIA, 10 Julio- El empresario Luis Valls-Taberner, sobrino del presidente de Banco Popular de 1972 a 2004, ha asegurado en su conferencia en los Cursos de Verano de la Universidad Católica de Valencia (UCV) que la banca actual debe recuperar el espíritu de su tío: El banquero administra recursos de los demás, no propios, y ha de ser austero y prudente. Se comete un gran error cuando se pone el foco en la economía especulativa a costa de la solidez en la gestión del riesgo.
Mi tío representaba un espíritu, que lo han encarnado y lo encarnan aún hoy muchas personas, como los mismos empleados del Banco Popular que lo convirtieron en el banco más rentable del mundo. Su visión de la banca al servicio de la sociedad, de las pymes, de los particulares y de los colectivos es necesaria hoy en día, ha expuesto.
Para Valls-Taberner, ha recordado que para el antiguo presidente del Popular primaba el afán de servir sobre la obsesión cortoplacista de vender. En opinión de este empresario del sector inmobiliario el afán de lucro es necesario pero insuficiente. Los diez años de crisis, con la caída de las cajas de ahorros y el resto de problemas del sector, denotan errores y señalan procesos que merecen una corrección.
La economía real son las pymes y los particulares, no las grandes empresas
No hay que olvidar que la banca sirve para que las personas saquen adelante su proyecto de vida y para que las empresas superen momentos de dificultad en el marco de un negocio sostenible y rentable. Los bancos deben reflexionar sobre su vocación de servicio. Si tenemos a una banca al servicio de la gente, se recuperará la confianza que una parte de este sector ha perdido, ha subrayado.
En opinión de Valls-Taberner, la banca tradicional posee unas virtudes que la modernidad ha ignorado, por lo que ha apostado por recuperar la banca de antes con los instrumentos y la tecnología de hoy.
Mi tío decía que el Popular era rentable porque para muchos no era un banco barato, pero en su precio estaba incluido el servicio que se prestaba a los clientes. Es fundamental de ofrecer gran calidad en el servicio a las pymes y las personas, porque la economía real no son las grandes empresas, ha aducido.
En este sentido, Valls-Taberner ha apuntado a la necesaria simbiosis entre empresarios, ciudadanos y bancos: Nos necesitamos unos a otros, y ellos nos necesitan a nosotros, así que es necesaria otra forma de hacer banca que genere confianza. Sin ella no se puede construir ni una sociedad, ni una economía, ni, desde luego un buen sector financiero.(AVAN)
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