Monseñor Antonio Prieto Lucena ya es obispo de Alcalá de Henares. Su ordenación episcopal ha estado marcada por la solemnidad y el cariño ofrecido por los fieles de Alcalá de Henares y los más de quinientos cordobeses que se han trasladado hasta la diócesis madrileña para acompañar al nuevo Obispo Complutense en esta celebración histórica

La Catedral Magistral de los Santos Justo y Pastor ha acogido con gozo y solemnidad la ordenación episcopal de su nuevo obispo, el sacerdote cordobés Antonio Prieto Lucena, que se convierte en el cuarto de obispo de la sede complutense tras su restauración. Tanto el interior del templo como la Plaza de los Santos Niños se han preparado para acoger esta cita histórica, un acontecimiento que no se celebraba desde hace 1.200 años, ya que la última consagración episcopal en la Catedral Complutense tuvo lugar en el año 850.

El que ha sido Vicario General de la diócesis de Córdoba ha iniciado en Alcalá de Henares su ministerio episcopal rodeado de más de mil quinientos fieles, entre ellos unos quinientos cordobeses que se han trasladado hasta la Catedral Magistral para acompañarle en este día histórico.

El Cardenal-Arzobispo metropolitano de Madrid, Mons. Carlos Osoro, ha sido el obispo ordenante principal. Junto a él, el Nuncio Apostólico de Su Santidad, monseñor Bernardito Auza; y el obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, han participado como obispos ordenantes.

“¡Qué tarea más bella, más grande, más fuerte y de profunda trascendencia para la humanidad te encomienda el Señor, querido don Antonio! Quiere y desea de ti que hagas crecer y vivir como Iglesia a todos los que se deciden y se dicen discípulos de Jesucristo. Tienes la misión de abrir esta Iglesia particular de Alcalá a la Iglesia universal, a la totalidad de la Iglesia, haciendo una Iglesia que esté viva”, le ha manifestado el Cardenal Osoro en su homilía.

El Cardenal le ha recordado la importancia de contemplar al ser humano desde Dios, porque “desde la perspectiva de Dios se ve la esencia, se ve y se contempla al hombre interior. Que permanezca en su esencia es la gran misión y tarea del Obispo”. En su homilía, el Cardenal Arzobispo de Madrid ha destacado las tres actitudes para una vida al estilo de Dios y le ha encomendado que entregue su vida a la diócesis de Alcalá de Henares “conoce a quienes el Señor te da, que te conozcan a ti, busca a quienes están fuera, nunca olvides el estilo de Dios, que es la ternura, y que implica cercanía y proximidad, comparte la vida con la gente; cada persona es digna de nuestra entrega”.

Rito de ordenación

Una vez concluida la homilía, el nuevo obispo electo se ha situado ante el arzobispo metropolitano para realizar la promesa y la voluntad de ejercer su ministerio según los deseos de Cristo y de la Iglesia, en comunión con el Orden de los obispos bajo la autoridad del sucesor de Pedro. Después, se ha procedido a la súplica litánica, la imposición de manos y la plegaria de ordenación en la que se ha declarado como función principal del obispo la predicación fiel de la Palabra de Dios.

El arzobispo metropolitano ha impuesto las manos sobre la cabeza del obispo electo y, tras él, el Nuncio Apostólico, el obispo de Córdoba y los demás obispos allí presentes.

Tras la unción de la cabeza, la entrega del libro de los Evangelios y de las insignias, el arzobispo metropolitano ha puesto el anillo al nuevo obispo, la mitra y le ha entregado el báculo pastoral, tomando así posesión de su nueva diócesis ocupando la Cátedra del Obispo. En ese momento, las campanas de la Catedral alcalaína han repicado y los fieles le han tributado un prolongado aplauso al nuevo pastor.

“Hagamos una iglesia y misionera”

En sus palabras de acción de gracias al inicio de su episcopado, el nuevo obispo de Alcalá de Henares se ha presentado a los fieles “pobre y débil”, pero con un profundo agradecimiento al Señor. Además, ha agradecido su presencia a los Cardenales, Arzobispos, Obispos y sacerdotes que lo han acompañado en este día, así como al Papa Francisco por la confianza que deposita en su persona. Dirigiéndose al Nuncio de Su Santidad en España, monseñor Bernardito Auza, le ha expresado: “Le ruego que agradezca al Santo Padre la confianza que deposita en mi pobre persona, y le haga llegar mi total adhesión y afecto”. Igualmente, Mons. Antonio Prieto ha dado gracias al obispo de Córdoba por ser “un padre, un maestro y un amigo”.

Junto al nuevo obispo de la diócesis complutense han estado también numerosas autoridades de Córdoba, entre las que se encontraban el alcalde de la ciudad y el alcalde de La Rambla, así como seminaristas, miembros de la vida consagrada y laicos, a quienes también ha agradecido su presencia.

Tras las distintas muestras de agradecimiento, el ya obispo de Alcalá de Henares se ha dirigido a los alcalaínos diciéndoles: “os siento ya como a mi familia, y como un enorme regalo que Dios me hace. Tengo un gran deseo de iros conociendo, poco a poco, y de poner toda mi persona y mis pobres recursos a vuestro servicio”. Y ha añadido: “cuando estoy sintiendo las muestras de vuestro caluroso recibimiento, sé que no es a mí a quien esperáis, sino al mismo Señor. En su nombre me presento, con toda humildad, con su saludo de paz”.

El nuevo Obispo ha manifestado su voluntad de entregar su ministerio a los fieles de Alcalá. «Ojalá nunca sea un estorbo para vuestro encuentro con Cristo, sino que podáis descubrir al Señor a través de mis acciones, palabras y decisiones”, les ha dicho.

Mons. Antonio Prieto ha tenido palabras de reconocimiento a sus predecesores y ha subrayado la alegría que siente de vivir en la ciudad de Cervantes, foco incomparable de cultura, convertida por el Cardenal Cisneros en una auténtica Civitas Dei, cuna de santos, de humanistas, de científicos y literatos.

“Queridos diocesanos de Alcalá: el Papa Francisco nos está llamando a poner a la Iglesia en “estado de misión”, saliendo al encuentro de nuestros hermanos, especialmente de los más pobres y de los que más lo necesitan, para llevarles la alegría del Evangelio. Trabajemos juntos para seguir haciendo de nuestra diócesis una Iglesia alegre y misionera”, ha aclamado recordando que “la clave de la evangelización es nuestra conversión y santidad personal”.

Mons. Prieto ha pedido a los fieles su oración, “para que pueda ser el buen pastor que la iglesia de Alcalá necesita”, y ha concluido poniendo su ministerio bajo la intercesión de la Patrona de la ciudad de Alcalá de Henares, la Virgen del Val; y de los patronos, los Santos Niños Justo y Pastor.

Al finalizar la celebración, se ha entonado el himno a San Juan de Ávila en memoria del patrono del clero secular español cuyas reliquias se veneran en Montilla.

Breve biografía

Monseñor Antonio Prieto Lucena nació en el municipio cordobés de La Rambla, el 13 de enero de  1974. Fue bautizado en la parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción de su pueblo natal el día 26 de enero de ese mismo año, memoria de los santos Timoteo y Tito. Allí recibió los sacramentos de la Eucaristía y de la Confirmación.

Durante su juventud cursó estudios de medicina y cirugía en la Universidad de Córdoba e ingresó en el Seminario Conciliar San Pelagio en septiembre de 1996. Ha servido a la Iglesia de Córdoba desde el 2 de julio del año 2000, cuando fue ordenado sacerdote por monseñor Javier Martínez, en la Catedral de Córdoba.

Cursó estudios de licenciatura en Teología del Matrimonio y la Familia, en el Pontificio Instituto Juan Pablo 11 de la Universidad Lateranense, y en 2006 se doctoró en Teología Moral en la Universidad Eclesiástica San Dámaso.

En la diócesis de Córdoba, ha desempeñado diversos cargos pastorales, primero como vicerrector y rector del Seminario Conciliar San Pelagio, y posteriormente como vicario general y moderador de la curia. En 2016 fue nombrado canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba y dos años más tarde asumió la dignidad de canónigo magistral. Ha desempeñado también el oficio de profesor de Teología Moral entre otros en el Pontificio Instituto Juan Pablo 11.

Don Antonio Prieto Lucena ha desarrollado una intensa actividad en la pastoral familiar, como consiliario de la delegación diocesana de Familia y Vida y también ha estado al frente de la pastoral vocacional de la diócesis de Córdoba. Así mismo fue miembro de la Comisión Teológica Asesora de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la fe, de la Conferencia Episcopal Española.

El 1 de abril de 2023 el papa Francisco lo nombró obispo de Alcalá de Henares.























































































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Fuente original: https://www.diocesisdecordoba.es/noticias/me-presento-pobre-y-debil-pero-agradecido-al-senor

Por Prensa