El pasado jueves se celebraron en la Catedral de Sevilla las exequias por don Ángel Gómez Guillén, sacerdote sevillano fallecido el pasado día 19. La Eucaristía se celebró en el altar mayor de la seo hispalense y fue presidida por el arzobispo, monseñor José Ángel Saiz.
En su homilía, el arzobispo destacó las distintas facetas de los 54 años de trayectoria sacerdotal del canónigo emérito. En el curso de la misma señaló que “ha desarrollado sus virtudes cristianas y sacerdotales con una vida sencilla, entregada a sus feligreses y alumnos, haciendo fructificar los dones recibidos, con diferentes responsabilidades en el seno de la Iglesia”. La suya, subrayó, ha sido una vida que “ha dado fruto y seguirá dando un fruto abundante, muriendo para vivir, muriendo para resucitar”.
Definió a don Ángel como “un sacerdote entregado siempre a los fieles encomendados, y un buen compañero, querido y valorado en todos los lugares en los que ha ejercido su ministerio”. Al respecto apuntó que “dinamizó la vida cristiana allá donde estuvo: en las parroquias, en los institutos, en la hermandad (del Cristo del Amor), en la Catedral, en los centros eclesiásticos de formación, en tantas iniciativas y proyectos”.
Liturgia y religiosidad popular
Don Ángel tenía varios centros de interés especiales en su vida sacerdotal, destacando la liturgia y la piedad popular. El actual delegado diocesano de Liturgia, Luis Rueda, ha recordado estos días que Gómez Guillén le precedió muchos años en esta responsabilidad, “fundó la Escuela de Liturgia para Laicos que todavía está en nuestra diócesis y ha estado mucho tiempo integrado en el trabajo para los ministerios laicales y el diaconado permanente”. En cuanto a la religiosidad popular, Rueda destaca “los estudios, también algunos libros, que don Ángel publicó juntamente con nuestro desaparecido cardenal Carlos Amigo”.
“Un adelantado a su época”
Durante muchos años dirigió la revista diocesana Iglesia en Sevilla, la popularmente conocida como ‘hojita parroquial’. Su actual director, Adrián Ríos, subraya que don Ángel “fue un adelantado a su época en la sensibilidad de la Iglesia por la comunicación. De este modo-añade-, su trabajo en la hoja parroquial hacía de transmisor de la vida de la Iglesia diocesana a todos los feligreses que tenían como único medio de comunicación la revista que podían retirar todos los fines de semana en la parroquia.
Por otro lado, Ríos destaca su faceta como padre espiritual, “con tantos jóvenes, tanto del preseminario como del Instituto Nervión, a los que iba acompañando, y para los que fue un referente”.
(Foto: Ruesga Bono).
Fuente original: https://www.archisevilla.org/mons-saiz-don-angel-ha-sido-un-buen-companero-querido-y-valorado-en-todos-los-lugares-en-los-que-ha-ejercido-su-ministerio/