El Arzobispado de Madrid manifiesta su dolor por el asalto de la capilla de la Universidad Autónoma de Madrid y la realización de varias pintadas en su interior. No podemos permitir estos ataques que quiebran nuestra convivencia. Ni que la universidad, que es lugar por excelencia de búsqueda de la verdad y de encuentro con la sabiduría, deje de defender la libertad; cuya expresión más auténtica y grande se da y manifiesta en la libertad religiosa, como se reconoce en los Derechos Humanos y defiende la Iglesia.
A la vez que condenamos estos hechos y pedimos que no se vuelvan a repetir, universidad, autoridades y medios de comunicación social debemos lograr que los grupos que los protagonizan se vuelvan irrelevantes, defendiendo la libertad que ellos quieren eliminar.