La Archidiócesis de Sevilla acoge numerosas realidades que promueven el cuidado y la atención a la familia y el matrimonio. Una de las más recientes en implantarse en la capital andaluza es el Proyecto Amor Conyugal, una iniciativa de un matrimonio malagueño que en pocos años se ha extendido por toda España y ya acompaña a miles de matrimonios a través de grupos de meditación, adoraciones ante el Santísimo y retiros.
María Ormaechea y Luis Almandoz son los coordinadores del Proyecto en Sevilla que desde 2017 ha crecido exponencialmente: ya se encuentra en diez parroquias de toda la diócesis y acoge a 150 matrimonios.
“Se trata de un itinerario basado en las catequesis de San Juan Pablo II, que propone un camino para profundizar y vivir la vocación conyugal. A través de éste el Papa expone la verdad del hombre y del matrimonio”, explica María Ormaechea. A partir de la Teología del Cuerpo “los fundadores del Proyecto, José Luis y Magüi, van conociendo el plan de Dios para el matrimonio y entienden que hay que volver al principio, al origen. Esto nos lleva a vivir el matrimonio en su plenitud mediante la caridad conyugal”.
Concretamente hay dos formas –complementarias- para adentrarse en esta espiritualidad conyugal. “Por un lado están los grupos de matrimonios que van desgranando las catequesis de Juan Pablo II mensualmente. Estas reuniones son muy completas porque el itinerario incluye una explicación de la catequesis en cuestión que permite que se entienda y se aproveche mejor. Luego hay un aterrizaje práctico en la vida matrimonial y también un momento de oración conyugal sobre lo que se ha visto en el tema”. Además, hay adoraciones mensuales para matrimonios, “que supone un momento de intimidad de las parejas con el Señor, guiadas con meditaciones y música que ayudan a profundizar en el don que es la vocación matrimonial”.
Por otra parte, desde el inicio del Proyecto se vienen desarrollando unos retiros de fin de semana “que enseñan de forma práctica toda la verdad y la belleza que tiene tu matrimonio y que, quizás, con el paso del tiempo, las dificultades de la vida o por no haber sabido amar, se han visto ocultadas”. Sin embargo, aclara Ormaechea, estos retiros “están pensados para todos los matrimonios, no necesariamente deben estar en crisis o pasando por un mal momento, sino que son muy enriquecedores para todos los esposos”. De hecho, cuenta cómo cambió su forma de ver el matrimonio: “Cuando en 2017 fuimos al retiro por primera vez comprendimos el plan de Dios en su totalidad para el matrimonio, vimos cómo las piezas encajaban, que todo tiene su sentido y su propósito”. A partir de entonces, a través de este Proyecto, “hemos ido aprendiendo que la diferencias entre los dos son motivo de unión, que somos un don el uno para el otro, que hay que ser libre para entregarse. Y que en esa entrega está la verdadera felicidad. Hemos descubierto de forma muy clara y evidente que estamos hechos por amor y para amar, y que la felicidad reside y se asocia a la entrega por amor”.
Actualmente, el Proyecto Amor Conyugal ha sumado a sus iniciativas un nuevo retiro para novios y otro para recién casados que, aunque mantienen la línea metodológica del retiro original, buscan acercar la belleza del amor humano a las parejas más jóvenes.
Precisamente Sevilla acoge el primer fin de semana de junio un retiro para novios y otro para matrimonios (del 24 al 26 de ese mismo mes). Las inscripciones – que suelen agotarse en pocos minutos- se realizan a través de la página web. Al respecto, la responsable del Proyecto en Sevilla anima a las parejas a participar en estos retiros y a conocer las catequesis de Juan Pablo II. Para ello ofrece diversos recursos: “La propia web del Proyecto Amor Conyugal, en la que se cuelga un comentario del Evangelio diario con un reto para el matrimonio que nos ayuda a aterrizar el mensaje de ese pasaje en nuestra vocación. Además, los fundadores han escrito un libro en el que cuentan su testimonio y su experiencia de cómo restauraron su matrimonio. Por otra parte, añade, recomiendo formarse en el Pontificio Instituto Juan Pablo II que ofrece un Máster en Pastoral Familiar”.
Finalmente, María Ormaechea explica que Amor Conyugal cuenta también con un grupo de ‘matrimonios tutores’, concretamente más de una docena de parejas, que “han sido llamadas a servir a las familias y a otros matrimonios. Así, reciben una formación específica para servir de guía a otros que están una situación difícil”.
Con estos recursos Ormaechea invita a todos los matrimonios a “que no tengan miedo y abran de par en par las puertas de su corazón y de su matrimonio al Señor, porque Él está deseando hacer nuevas todas las cosas. Lo único que hay que hacer es poner nuestro casi nada para que Él ponga Su todo”.
Fuente original: https://www.archisevilla.org/proyecto-amor-conyugal-volver-al-origen-para-darle-plenitud-al-matrimonio/