VALENCIA, 16 AGO. (AVAN).- Tres jóvenes han profesado esta mañana sus votos perpetuos como religiosas en la congregación Madres de Desamparados y San José de la Montaña, en el transcurso de una misa celebrada en la iglesia de la Casa Generalicia de la congregación, que ha sido oficiada por el vicario episcopal Luis Molina.
Se trata Cristina Cebreros, una enfermera española, natural de Málaga, de 34 años; Daniela Alejandra Rodríguez, educadora social nacida en Chile y de 28 años; y Leny Carolina Ramírez, colombiana de 27 años de edad que actualmente está estudiando Enfermería, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes de la congregación.
Además, las tres han realizado durante los últimos seis años el tiempo de formación y apostolado insertas en las comunidades locales, viviendo plenamente la vida consagrada con todas sus consecuencias, y, al concluir, han solicitado hacer sus votos perpetuos en nuestra congregación, según las mismas fuentes.
Cuatro jóvenes profesan sus primeros votos
Además, cuatro jóvenes novicias profesaron ayer sus primeros votos simples como religiosas de la congregación en una celebración presidida por uno de los capellanes de la comunidad, el carmelita descalzo Vicente Melió.
Las cuatro jóvenes son Aura Cal, guatemalteca de 25 años y estudiante de Pedagogía; Mónica Giraldo, colombiana de 28 años y estudiante de Psicología; y las mexicanas Sarahí Fonseca, de 32 años y estudiante de Enfermería, y Mª Guadalupe Ramírez, de 23 años y estudiante de Educación Infantil.
Todas ellas han realizado su noviciado en Valencia durante los dos últimos años y ahora inician la etapa de juniorado, que durará aproximadamente seis años, hasta los votos perpetuos, han añadido.
Una congregación religiosa presente en América y Europa, con sede general en Valencia
La congregación religiosa Madres de Desamparados y San José de la Montaña fue fundada en 1881 por la beata Petra de San José, natural del Valle de Abdalajís (Málaga), que falleció en Barcelona en 1906. En la actualidad, está integrada por más de 300 religiosas que trabajan también en colegios, guarderías, residencias universitarias y hogares para ancianos, niños y madres gestantes en riesgo en España, Roma, varios países iberoamericanos y Nueva York.
En la diócesis de Valencia, además de la Casa Generalicia, las religiosas cuentan con colegios en la capital y en las localidades de Cheste y Albal, residencias para ancianos en Albal y Catarroja, y hogar de niños y universitarias, en Valencia capital.
(Fotografías: imagen superior y central, de la profesión perpetua de este martes. Abajo, la profesión anual celebrada el lunes 15 de agosto)
Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=14240&pagina=1