El sábado en Ecuador, un fuerte seísmo sacudía el país, sobre todo en la zona costera. Para nosotros, diocesanos de Cádiz y Ceuta, no ha pasado inadvertido ya que en Manta, ciudad costera de la Archidiocesis de Portoviejo, tenemos al P. Andrés Drouet Salcedo, realizando una gran labor y entrega.Desde que nos pusimos en comunicación con él, nos tranquilizaba, diciendo que ni él ni su familia habían tenido daños personales. La Parroquia de reciente construcción estaba agrietada y con fisuras, pero en pie. Desde el domingo a las 3 de la tarde, perdimos toda comunicación con él, lo cual aumentó la preocupación por las réplicas que el terremoto estaba teniendo.Se quedaron sin luz, sin redes telefónicas, y hasta el martes de madrugada no hemos vuelto a tener noticias.Manta está necesitada, muchos han perdido su casa, a sus seres queridos, están heridos. El Hospital de Manta ha cerrado por peligro de derrumbe. En el parking del mismo se han instalado carpas y allí atienden a los heridos. Mientras tanto desde la Parroquia del P. Andrés, se han abierto las puertas y dan cobijo a todo el que llega. Envían comida y agua para voluntarios y pacientes. El arzobispo de Portoviejo, Monseñor Lorenzo Voltolini, también abrió las puertas del arzobispado para heridos pues también allí el Hospital se derrumbó.Tengamos presente en nuestra oración esta región de Ecuador, recemos y apoyemos a nuestro sacerdote P. Andrés Drouet en tan dolorosos momentos.
Fuente original: http://www.obispadodecadizyceuta.org/noticia/sacerdote-diocesano-testigo-devastador-terremoto-ecuador