VALENCIA, 22 SEP. (AVAN).- La educadora valenciana Esther Camarasa, que trabaja en Proyecto Hombre Valencia, recibirá mañana, viernes, la Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario durante la celebración del acto institucional de la Fiesta de la Merced que organiza el Ministerio del Interior, a través de Instituciones Penitenciarias, y la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana.
El premio por su importante contribución a la mejora de la actividad penitenciaria desarrollada durante cerca de 17 años en la Comunidad Terapéutica de Proyecto Hombre en el Centro Penitenciario de Picassent, será entregado mañana a las 13 horas en el Centro de Inserción Social Torre Espioca de Valencia, según fuentes de la organización.
Esther Camarasa, educadora de 47 años y madre de cuatro hijos, se ha mostrado satisfecha y agradecida por este reconocimiento y por toda la labor realizada todos estos años que he hecho lo mejor que he podido, según ha indicado en una entrevista que publica el periódico diocesano PARAULA en su último número.
Su trayectoria en Proyecto Hombre comenzó en 1991 como voluntaria después de haber sentido inquietud por el voluntariado social tras la Jornada Mundial de la Juventud en la ciudad polaca de Czestochowa con el papa San Juan Pablo II, ha explicado Esther Camarasa, que pertenece a la parroquia San Pío X de Algemesí.
En su etapa de formación y colaboración como apoyo a los terapeutas me di cuenta de que estaba naciendo una vocación para toda la vida y de que éste era el plan que Dios tenía para mí junto con el de ser madre y esposa, ha destacado.
Posteriormente se incorporó a la puesta en marcha de una nueva Comunidad Terapéutica gestionada por Proyecto Hombre en el módulo 1 de la prisión de Picassent, iniciativa que fuimos levantando, poco a poco, con el trabajo y la colaboración de los profesionales implicados, es decir, psicólogos, educadores, trabajadores sociales y funcionarios, hasta su apertura oficial en el año 2002, ha subrayado.
El objetivo de esta comunidad terapéutica era, y es, ofrecer a los internos la posibilidad de iniciar un tratamiento de deshabituación efectivo de la drogodependencia y prepararlos para la vuelta a la vida en libertad, ha explicado la educadora, que desde hace cuatro meses trabaja en el Centro de Día de Proyecto Hombre en Valencia.
La Fundación Arzobispo Miguel Roca-Proyecto Hombre de Valencia, entidad canónica puesta en marcha en 1985, prestó atención terapéutica a 916 personas en el año 2015 tanto en las comunidades terapéuticas de Valencia y en la intrapenitenciaria del módulo I de Picassent como en los centros de día de Valencia, Gandia y Ontinyent, y a través de su programa de prevención. (AVAN)
Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=14364&pagina=1