Hoy, 21 de junio, un grupo de cinco sacerdotes celebran sus Bodas de Plata sacerdotales y han llevado a cabo un retiro espiritual
Veinticinco años es mucho más que una fecha para un sacerdote, es un tiempo de entrega plena a Dios y a su Iglesia, un servicio fiel a un ministerio que Dios le confía ante el Pueblo Santo.
David Aguilera Malagón, Pablo Calvo del Pozo, José Luis Camacho Gutiérrez, José María González Ruiz y Juan Carlos Valsera Cuevas son los presbíteros que hoy, 21 de junio, cumplen 25 años de ministerio sacerdotal. La celebración de sus Bodas de Plata sirve para volver la mirada a sus años de formación y de ministerio.
En este día, todos ellos se han unido para llevar a cabo un retiro espiritual en el que han dado gracias a Dios por su vocación sacerdotal, por su camino en todos estos años y por sentir el amor de Dios cada día.
David Aguilera se siente agradecido a Dios por haberle cuidado y dado fuerzas para trabajar en su viña durante estos años, para él todo han sido grandes satisfacciones en su vida sacerdotal.
Cumplir 25 años de sacerdocio para Pablo Calvo es también toda una celebración gozosa, de acción de gracias, de mirada a Dios y a tanta misericordia derramada en estos años. Para Pablo, ser sacerdote es ser “cura de almas, desarrollar y vivir entregado a mi ministerio sacerdotal siempre”.
Juan Carlos Valsera ratifica precisamente que ser sacerdote y llevar veinticinco años en el ministerio, “es un don muy grande, inmerecido pero necesario para el mundo”, mientras que José María González se siente muy dichoso de haber nacido en el seno de una familia cristiana y en el pueblo de Dos Torres, donde conoció a su modelo de vida sacerdotal a través de su párroco.
El Señor se fio de cada uno de ellos y le confió el ministerio sacerdotal hasta hoy, después de que un 21 de junio de 1998, recibieran la ordenación en la Santa Iglesia Catedral.
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